EL EVANGELIO DE HOY Con Padrecarlos.Org Jueves de la 3a semana de Adviento Ciclo C

Evangelio Lucas 1, 5-25 1:5 En el tiempo en que Herodes era rey del país de los judíos, vivía un sacerdote llamado Zacarías, perteneciente al turno de Abías. Su esposa, llamada Isabel, descendía de Aarón. 1:6 Los dos eran justos delante de Dios y obedecían los mandatos y leyes del Señor de manera intachable. 1:7 Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; además, los dos eran y a muy ancianos. 1:8 Un día en que al grupo sacerdotal de Zacarías le tocó el turno de oficiar delante de Dios, 1:9 según era costumbre entre los sacerdotes, le tocó en suerte a Zacarías entrar en el santuario del templo del Señor para quemar incienso. 1:10 Mientras se quemaba el incienso, todo el pueblo estaba orando afuera. 1:11 En esto se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, de pie al lado derecho del altar del incienso. 1:12 Al ver al ángel, Zacarías se quedó sorprendido y lleno de miedo. 1:13 Pero el ángel le dijo: –Zacarías, no tengas miedo, porque Dios ha oído tu oración, y tu esposa Isabel te va a dar un hijo, al que pondrás por nombre Juan. 1:14 Tú te llenarás de gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento, 1:15 porque tu hijo va a ser grande delante del Señor. No tomará vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo desde antes de nacer. 1:16 Hará que muchos de la nación de Israel se vuelvan al Señor su Dios. 1:17 Este Juan irá delante del Señor, con el espíritu y el poder del profeta Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes aprendan a obedecer. De este modo preparará al pueblo para recibir al Señor. 1:18 Zacarías preguntó al ángel: –¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy muy anciano y mi esposa también. 1:19 El ángel le contestó: –Yo soy Gabriel, y estoy al servicio de Dios; él me mandó a hablar contigo y darte estas buenas noticias. 1:20 Pero ahora, como no has creído lo que te he dicho, vas a quedarte mudo; no podrás hablar hasta que, a su debido tiempo, suceda todo esto. 1:21 Mientras tanto, la gente estaba afuera esperando a Zacarías y preguntándose por qué tardaba tanto en salir del santuario. 1:22 Cuando al fin salió, no les podía hablar; entonces se dieron cuenta de que había tenido una visión en el santuario, pues les hablaba por señas; y siguió así, sin poder hablar. 1:23 Cumplido su servicio, Zacarías se fue a su casa. 1:24 Después de esto, su esposa Isabel quedó encinta, y durante cinco meses no salió de su casa, pensando: 1:25 "El Señor me ha hecho esto ahora, para que la gente ya no me desprecie." PREGUNTAS PARA MEDITAR: -¿Alguna vez he dudado de una promesa que el Señor me haya hecho? - ¿Puedo recordar cómo me cumplió su promesa a pesar de mis dudas? - ¿Me propongo confiar más en Jesús de ahora en adelante?