El atentado anarquista contra JP Morgan
Historias de la economĂa - En podcast av elEconomista - MĂ„ndagar
đŠJP Morgan ha sufrido numerosos percances en su historia. Solo en los Ășltimos años ha visto cĂłmo atentaban cona una de sus oficinas en Atenas, cĂłmo sufrĂa el mayor hackeo de la historia, o cĂłmo debĂa pagar una multa millonaria por su papel en la estafa de 'Bernie' Madoff.đŁPero todo son minucias si se compara con el gran ataque de su historia: un atentado bomba que pusieron en la sede del banco hace mĂĄs de 100 años. El 16 de septiembre de 1920 un carruaje se parĂł en la puerta de la sede del banco, en el 23 de Wall Street. Estalla, y mata a 38 personas, ademĂĄs de herir a otras 400. Fue el atentado terrorista mĂĄs grave y sangriento en Nueva York hasta el 11S.đïžNo es un edificio cualquiera. Es quizĂĄ el sĂmbolo mĂĄs reconocible de Wall Street, salvando la propia bolsa de Nueva York. Cuando los millonarios competĂan por levantar los rascacielos mĂĄs altos, JP Morgan, el hombre mĂĄs rico de la ciudad, apostĂł por construir un edificio de cuatro plantas en la zona mĂĄs cara. Una verdadera muestra de poder.đźEl atentado se produjo a la hora del descanso para comer, lo que incrementĂł el nĂșmero de vĂctimas. Pero pese a producirse a plena luz del dĂa, el episodio nunca fue esclarecido. La policĂa de Nueva York, los servicios secretos y la oficina de investigaciĂłn (antecesores del FBI) se encargaron de la investigaciĂłn. Pero tuvieron muchos problemas. La falta de un objetivo claro y la cantidad de vĂctimas inocentes hicieron que en un primer momento incluso valorasen la posibilidad de que hubiera sido un accidente.La potencia de explosivo dejĂł los restos de artefacto inservibles. Los componentes de la bomba era fĂĄciles de adquirir. NingĂșn testigo pudo dar informaciĂłn Ăștil, y en algunos casos hasta se contradecĂan. Por si fuera poco, la bolsa de Nueva York, y el propio banco, decidieron continuar con su actividad al dĂa siguiente. Para no dar mala imagen ante sus clientes, esa noche toda la calle fue recogida y limpiada, destruyendo pruebas.