La mujer insensata. Proverbios 5:3-4

494 – Pr 5:3-4 –  La mujer insensata. Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite; mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos.   La mujer virtuosa es decorosa, muestra una hermosura que procede de adentro, lo interno del corazón; y es digna de admiración y elogio. En cambio, la mujer insensata actúa en forma indecorosa, exhibe una hermosura únicamente física y seductora y merece toda la desaprobación. Es un tema que desearíamos no tocar, pero Dios ha incluido tales temas en su palabra para advertir a los hombres del peligro de acercarnos a ese tipo de persona. Una vez más el padre exhorta a su hijo a estar atento a su sabiduría y su inteligencia, a guardar su consejo y a conservar la ciencia (Pr 5:1–2). En el mismo contexto explica por qué repite sus instrucciones; veía la necesidad de advertir a su hijo acerca de la mujer extraña (Pr 5:3).   1. Advertencia del padre (Pr 5:1-2) “Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído, para que guardes consejo, y tus labios conserven la ciencia.” Las repeticiones acerca de “escuchar” y “poner atención” se encuentran en el texto para llamar al joven a escuchar y para volver a escuchar y para seguir escuchando a la sabiduría y evite caer en el sexo ilícito. 2. Asechanzas de la mujer adúltera (Pr 5:3). Varios son los engaños que usa la mujer seductora y que todo joven debe ser advertido y estar atento a no caer en su trampa: 1) Seduce con sus labios que destilan miel. “Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite” (Pr 5:3). 2) Lisonjea con su lengua. Escucha el consejo  “Para que te guarden de la mala mujer, de la blandura de la lengua de la mujer extraña.“ (Pr 6:24). “Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, le obligó con la zalamería de sus labios. (Pr 7:21). 3) Atrae con sus ojos. “No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos“ (Pr 6:25). 4) Se aprovecha de la inexperiencia del joven simple “Vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, a un joven falto de entendimiento, el cual pasaba por la calle, junto a la esquina, e iba camino a la casa de ella“ (Pr 7:7–8). 5) Despliega su hermosura “No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos; porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón.“ (Pr 6:25-26). 6) Se viste con el atavío de las rameras “Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón.” (Pr 7:10). 7) Se sienta a la puerta de su casa para llamar a los que pasan (Pr 9:14-15). 8) Toma la iniciativa para pescar a su víctima “Se asió [agarró] de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo: Sacrificios de paz había prometido, hoy he pagado mis votos; por tanto, he salido a encontrarte, buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.” (Pr 7:13-15). 9) Adorna su cama. Dice al jovén “He adornado mi cama con colchas recamadas con cordoncillo de Egipto“(Pr 7:16). 10) Perfuma su cámara “He perfumado mi cámara con mirra, áloes y canela.” (Pr 7:17). 11) Seduce fácilmente a los jovenes diciendo “Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana; alegrémonos en amores. Porque el marido no está en casa; se ha ido a un largo viaje.“ (Pr 7:18-19). 3. Advertencias del padre acerca de la mujer adúltera 1. Su fin es amargo y agudo. “Mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos.” (Pr 5:4). 2. Va camino a la muerte. “Sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol [sepulcro].” (Pr 5:5). 3. Tiene una vida inestable. “Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida.“ (Pr 5:6). 4. Aleja de ella tu camino (Pr 5:8a). 5. No te acerques a la puerta de su casa  (Pr  5:8b). 6. No codicies su hermosura en tu corazón  (Pr 6:25a). 7. No permitas que ella te prenda con sus ojos  (Pr 6:25b). 8. No se aparte tu corazón