El mejor regalo de navidad. Isaías 9:6

326 – Is 9:6 – El mejor regalo de navidad. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.   Son cinco los nombres que se le dan a Jesús: Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. A pesar de esta diversidad, nos sorprende que el profeta utiliza el singular –“llamarás su nombre”- no el plural, “sus nombres”. ¿Por qué? Los atributos que definen el nombre de Cristo forman un todo inseparable e interdependiente como los eslabones de una cadena: no podemos tomar aisladamente uno de ellos y rechazar los demás. Este es el único regalo de navidad que permanece cada nuevo año. 1. ADMIRABLE.  Admirable fue su vida. El apóstol Pedro resume su vida en Hechos 10:38: “...cómo Jesús anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos”. Además, dio su vida para darnos salvación y vida eterna (Jn 3:16; Mt 26:28). Admirable fue su carácter. Su bondad, su capacidad para amar, su sensibilidad, su humildad, su dominio propio, su mansedumbre adornó en todo momento su vida. Jesús lloró por la muerte de su amigo Lazaro: “…Mirad cómo le amaba” (Jn 11:33-36; 14:1-3).  Pilato, incapaz de encontrar una sola mancha en la vida de Jesús dijo: “yo ningún delito hallo en Él” (Jn 19:4; 2Co 5:21). Admirables fueron también sus enseñanzas: “...la gente se admiraba de su doctrina porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas” (Mr 1:22). 2. CONSEJERO. Este atributo es consecuencia del anterior. Si Jesús tenía un carácter admirable, capaz de escuchar, con un amor profundo por las personas y una sabiduría fuera de lo común, éstos son los requisitos idóneos para ser un buen consejero. Jesucristo dijo: “yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas” (Jn 8:12). El profeta Isaias describe  porqué Jesús es consejero supremo: “Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor”. (Is 11:2) 3. DIOS FUERTE. Jesús el verbo hecho carne, perfecto hombre y perfecto Dios y como tal es poderoso, fuerte (Jn 1:14; Col 1:15-17). Fue poderoso para curar a los enfermos, para acallar la tempestad, para dar vida a los muertos, para dominar las fuerzas demoniacas (Mr 1:32-34; 4:35-41). Y sobre todo fue fuerte para levantarse de la tumba y dejar el sepulcro vacío (Lc 24:4-7). Afirma Dt 10:17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho. Jesucristo es Dios fuerte y un día “toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor” (Fil 2:10-11). 4. PADRE ETERNO. ¿Cuántos son hijos de Dios? Para poder decir como en la oración modelo de Mateo 6:9: “Padre nuestro” es necesario ser hijo de Dios como enseña Jn 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. El  Padre eterno, Dios fuerte que está en los cielos es al mismo tiempo un Padre íntimo, personal, que ama a cada creyente como algo especial. Declara Is 40:28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 5. PRÍNCIPE DE PAZ. El último nombre dado a Jesús es la consecuencia final de todos los anteriores. Cristo ha venido para traer paz. El Evangelio son buenas noticias. El mensaje de la Navidad resume perfectamente estas noticias: “Os doy \nuevas de gran gozo... que os ha nacido hoy un Salvador que es Cristo el Señor” (Lc 2:10-11). Jesucristo trae: 1) Paz con Dios porque  “salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1:21), su tarea central como Salvador es reconciliar al hombre con Dios). Enseña Ro 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; 2) Paz entre los hombre