Consejos prácticos de una madre para la juventud. Proverbios 31:2

490 – Pr 31:2 - Consejos prácticos de una madre para la juventud. ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos?   El consejo de los padres es muy valioso. El consejo de una madre llena del conocimiento de la palabra de Dios es de bendición para los hijos. El amor de los padres después del amor de Dios es un amor incondicional para ayudar a los hijos. La madre siempre te recuerda que eres un hijo amado (Pr 31:2) “¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos? Hijo nadie te va a amar más, después de Dios, que  tu mamá. La mamá ama y recuerda desde el vientre lo valioso que eres para ella. Lemuel significa consagrado a Dios. Es un hijo que vive consagrado a Dios. ¿Cuántos hijos viven consagrados a Dios? Veamos los consejos de la madre para vivir consagrados a Dios.   1. Enfoca tu fuerzas en lo correcto (Pr 31:3) “No des a las mujeres tu fuerza, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.” Dedica la edad de adoslecente para prepararte, estudiar, capacitar como profesional y en servir a Dios en el ministerio, don que te ha regalado para servir en su obra. Una manera de dar gastar las fuerzas en lo equivocado es que no te distraigas con la mujer que no es para ti. A la hija que no se distraiga, pierda el tiempo con el hombre que no debe andar. Hijo, hija no des tus fuerzas a quien no debes darlas. Usa los primeros años de la vida para impulsar el propósito que Dios tiene para ti.   2. No consumas licor (Pr 31:4). “No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes la sidra [cerveza]”. Hijo, hija debes vivir consagrado a Dios. Cualquier  licor, vino, cerveza no es para los jovenes que temen a Dios. “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” (1Co 3:16-17). 3. No te desvíes del camino (Pr 31:5-7) “No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los afligidos.” El temeroso de Dios debe caminar por la senda de la santidad. “Dad la sidra al desfallecido, y el vino a los de amargado ánimo. Beban, y olvídense de su necesidad, y de su miseria no se acuerden más.” (Pr 31:6-7).  “Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,” (Ef 5:17-18). 4. Defiende lo recto (Pr 31:8-9) “Abre tu boca por el mudo en el juicio de todos los desvalidos. Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y del menesteroso.” No te desvíes de la verdad y defiende lo recto, justo. “Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso.” (Sal 82:3). “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.” (Stg 1:27). 5. La mujer virtuosa (Pr 31:10-31). “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.” (Pr 31:10). Después de dar consejos de sabiduría al hijo describe las características, cualidades de la mujer que el hijo debería escoger para casarse para toda la vida. Los atributos de la mujer virtuosa los revisaremos en próximas enseñanzas. 6. Abrazar o rechazar el consejo de los padres. “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre; atalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; hablarán contigo cuando despiertes. Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen, Para que te guarden de la mala mujer, de la blandura de la lengua de la mujer extraña.” (Pr 6:20-22). El consejo de los padres te va a guiar aun cuando duermas. ¿Qué tipo de hijos quieres ser tu? “El hijo sabio recibe el consejo del padre; mas el burlador