984 - Salmos. La palabra maravillosa, pura y verdad. Sal 119:140

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

984 – Sal 119:140 – Salmos. La palabra maravillosa, pura y verdad. Sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo. El Salmo 119 nos enseña ocho responsabilidades con la palabra de Dios. 1. Obedecerla (Sal 119:1-8). 2. Estudiarla (Sal 119:7, 12, 18, 26-27). 3. Memorizarla (Sal 119:11). 4. Declararla, predicarla (Sal 119:13, 26). 5. Meditar en ella (Sal 119:15, 23, 48, 78, 97, 99, 148). 6. Confiar en ella (Sal 119:42). 7. Valorarla, vale más que millares de oro y plata (Sal 119:72,128). 8. Amarla, ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. (Sal 119: 97,159). El apóstol Pablo, igual al salmista, oraba a Dios por la iglesia para que fuésemos lleno del conocimiento de Dios. Que creciéramos a la estatura del varón perfecto, Jesucristo en Ef 4:13-16. “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,” (Gá 4:19). “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.” (Col 3:16). La insistencia del salmista en el Sal 119 y el apóstol Pablo se debe a que es la única manera de poder perseverar en los caminos de Dios, amando, deseando la palabra de Dios como nos anima el apóstol Pedro “desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,” (1Pe 2:2). Revisemos a continuación el Sal 119:129-152. Estrofa 17. La palabra de Dios es maravillosa. Persigue la palabra de Dios (Sal 119:129–136) (péi, 80). El salmista declaró que se deleitaba en la maravillosa palabra de Dios porque alumbraba su camino “Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma. La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples. (Sal 119:29-131). “Los entendidos [creyentes] resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.” (Dn 12:3). Luego, oró pidiendo que el Señor centrara su atención en él y lo apoyara dirigiéndolo, redimiéndolo, bendiciéndolo y enseñándole (Sal 119:132-135). Expresó también preocupación por los que odian la ley de Dios (Sal 119:136). “Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina” (Mt 7:28). “Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?” (Jn 7:15). Estrofa 18. Sumamente pura es la palabra de Dios. Ama la palabra de Dios (Sal 119:137–144) (tsádik, 90, sofit, 900). El salmista declaró que puesto que el Señor es justo, su palabra también lo es (Sal 119:137-138). Por ello, testificó de su celo por la palabra, la cual es pura (Sal 119:139-142). Cuando se encontraba afligido, hallaba consuelo en los justos mandamientos de Dios (Sal 119:143-144). “Sumamente pura es tu palabra, Y la ama tu siervo.” (Sal 119:140). La palabra de Dios es pura, sin errores (inerrante). “Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces.” (Sal 12:6). Refinadas, purificada siete veces. La palabra de Dios es la plenitud, absoluto de la pureza. Significa que la palabra de Dios es perfecta, es: “la perfecta ley” (Stg 1:25). La Biblia es un libro inerrante, sin fallas, es intachable, sin errores. “En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan.” (Sal 18:30) Acrisolada significa pura, inerrante, intachable, sin error. Pr 30:5 Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan. La palabra de Dios ha sido colocada en el fuego, no tiene impurezas, es más pura que el oro y la plata. Estrofa 19. La palabra de Dios es verdad. Quebrántate delante de Dios cada mañana (Sal 119:145–152) (kuf, 100). El salmista suplicó al Señor que lo librara, porque había obedecido, esperaba y meditaba en su palabra (Sal 119:145-149). Sus enemigos, aunque cerca de él, estaban muy lejos