972 - Salmos. El hombre bienaventurado. Sal 112:1-2

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

972 – Sal 112:1-2 – Salmos. El hombre bienaventurado. Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. En este Sal 112, gemelo del Sal 111, el salmista quiere mostrar que el hombre de Dios manifiesta el carácter de Dios. En contraste con la mayoría de los seres humanos que tratan de enriquecerse de cualquier manera o aprovecharse de los demás, el que teme a Jehová ordena su vida por el modelo divino. Si tenemos temor a Dios y nos gozamos al obedecer sus mandamientos, tendremos muchas bendiciones a nuestro alcance como: honor, prosperidad, seguridad, libertad del temor. Si espera las bendiciones de Dios, debe antes reverenciarle y obedecerle con alegría. I. La causa de su bienaventuranza. 1. Él TEME AL SEÑOR (Sal 112:1). “Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.” La persona que es bienaventurado pone a Dios primero en su vida; lo ama y le obedece. “¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.” (Is 50:10). 2. Tiene una CONFIANZA firme en el Señor (Sal 112:7). “No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová.” Dios “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.” (Is 26:3-4). 3. Su CARÁCTER es a imagen del de su Señor (Sal 112:4). “Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; es clemente, misericordioso y justo.” “En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.” (1Jn 3:10). II. La naturaleza de su bienaventuranza. 1. Se DELEITA en la Palabra de Dios (Sal 112:1). “Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.” El que ama a Dios se goza en sus obras y en su voluntad. “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” (Ro 8:6). “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” (Gá 6:8). 2. Sus HIJOS son honorables (Sal 112:2).”Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita.” “Camina en su integridad el justo; sus hijos son dichosos después de él.” (Pr 20:7). “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” (Hch 2:39). 3. Su CASA está bien equipada (Sal 112:3a). “Bienes y riquezas hay en su casa” “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.” (1Ti 6:6-8). 4. Su JUSTICIA permanece para siempre (Sal 112:3b). “Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.” (Is 32:17). “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”(Mt 6:33). 5. Tiene LUZ en medio de las tinieblas. (Sal 112:4a).”Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;” Dios “Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.” (Sal 37:6). 6. Es GENEROSO (Sal 112:5). “El hombre de bien tiene misericordia, y presta; gobierna sus asuntos con juicio”. La generosidad y el respeto a Dios coloca nuestra confianza, por justicia y seguridad, en El y no en el dinero. 7. Es SALVADO de todo temor (Sal 112:7-8). “No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová. Asegurado está su corazón; no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.” “Jehová está conmigo entre los que me ayudan;