962 - Salmos. Los hijos de Dios vivirán seguros. Sal 102:1-2

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

962 – Sal 102:1-2 – Salmos. Los hijos de Dios vivirán seguros. Jehová, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor. No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina a mí tu oído; apresúrate a responderme el día que te invocare. Al igual que Job, cuyas aflicciones no eran consecuencia del juicio de Dios sobre un pecado personal, el salmista clama en su dolor. El salmista se sentía tan mal que se olvidó de comer. En esos momentos, Dios es nuestro único consuelo y fortaleza. Su único alivio procede de concentrarse de nuevo en el Dios soberano y en sus propósitos eternos. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”(Is 41:10). 1. Descripción del sufrimiento (Sal 102:1-11). El salmista está muy enfermo y desesperanzado; describe su sufrimiento en términos de: S1. Angustia (Sal 102:2), S2. Fiebre (Sal 102:3). S3. Debilidad que olvida comer (Sal 102:4). S4. Extenuación (Sal 102:5). S5. Sequedad (Sal 102:6). S6. Insomnio (Sal 102:7). S7. Opresión (Sal 1022:8). S8. Luto (Sal 10:9). S9. Desfallecimiento (Sal 102:11). Las figuras de aves en Sal 102: 6-7 recalcan la soledad de la enfermedad y del cautiverio. El búho y la lechuza buscan lugares desolados, son aves impuras. El enfermo no puede dormir, es como un pájaro solo en el techo mientras todos dentro de la casa duermen. El escarnio y la opresión de los enemigos hacen peor el sufrimiento. Está tan bajo el salmista que come ceniza y toma lágrimas (Sal 102:9). Reconoce que su situación es resultado del juicio de Dios sobre él y sobre el pueblo. Cuando el pueblo sufre el castigo de Dios, todos sus miembros deben arrepentirse. El creyente que sufre puede exponer en detalle todos sus sufrimientos delante de Dios y seguir clamando con sinceridad y confianza. “Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias.”(Sal 34:17). 2. Petición y confianza en Dios (Sal 102:12-17). “Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre, y tu memoria de generación en generación.” (Sal 102:12) El salmista sigue clamando a Dios; pide su intervención (levántate) inmediata; apela a su misericordia y amor en su pacto con su pueblo. Pero ya, en vez de mirar a su propia vida que se está desvaneciendo, mira a Dios que permanece para siempre y que ha hecho promesas a su pueblo. La base de su esperanza se nota a través de esta sección: Jehová es rey para siempre (Sal 102:12), ya ha llegado el tiempo de restaurar a Sion (Sal 102:13), los corazones del pueblo anhelan la restauración (Sal 102:14), Dios escucha el clamor de los despojados (Sal 102:17), presos y sentenciados a muerte (Sal 102:20), un nuevo pueblo será creado (Sal 102:18), Dios será alabado en Sion (Sal 102:21) y serán atraídas otras naciones (Sal 102:22). Este párrafo contiene grandes enseñanzas. Aunque Jerusalén queda en ruinas (piedras y polvo, Sal 102:14), los siervos de Dios la aman. También el párrafo destaca la gran importancia de la oración. Cuando Dios quiere restaurar a su pueblo, levanta intercesores para orar a su favor. También el párrafo contiene una nota profética en cuanto al alcance del señorío y la gloria de Dios a las naciones (Sal 102:15 y 22). Aunque los Sal 102:25-27 son citados como mesiánicos en el NT, tenemos aquí una profecía de la futura gloria de Jerusalén que se cumplirán por medio del Mesías (Sal 22:27; Sal 68:31; Is 2:1-4; 45:14). “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y ÉL reinará por los siglos de los siglos.” (Ap 11:15). 3. La seguridad de la respuesta de Dios (Sal 102:18-28). “Se escribirá esto para la generación venidera; y el pueblo que está por nacer alabará a JAH,” (Sal 102:18). Podríamos dividir esta sección en dos párrafos. En Sal 102:18-22, el salmista está seguro de la respuesta. Jesucristo reinará desde Sion, Jerusalén y “los pueblos y los reinos