958 - Salmos. Regocijaos, la justicia de Dios reinará. Sal 98:1-2

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

958 – Sal 98:1-2 – Salmos. Regocijaos la justicia de Dios reinará. Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo. Jehová ha hecho notoria su salvación; a vista de las naciones ha descubierto su justicia. Según los profetas, Cristo comenzará su reinado milenario después de su victoria sobre las naciones del mundo que se reunirán contra Israel en los tiempos del fin (Zc 14:1-15; Ap 19:11-21). En el último verso del Sal 96:13 leemos: “Porque vino a juzgar la tierra.” En el primer verso del Sal 97:1 “Jehová reina, regocíjese la tierra”. Ahora este Salmo 98 inicia con “Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.” Los tres salmos 96-97-98 nos enseñan de Cristo: (1) La segunda venida; (2) El reinado milenial; (3) El regocijo de su pueblo. En este nuevo cántico tenemos: I. Los hechos maravillosos de Dios. “Ha hecho maravillas” (Sal 98:1a). “¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnifico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?» (Éx 15:11; Ap 15:3). La Encarnación, la Crucifixión y la Resurrección son maravillas del más alto orden. Maravillas de la gracia. “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.” (1Ti 3:16). II. La victoria de Dios. “Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.” (Sal 98:1b). Su santo brazo puede representar a su Hijo “¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?” (Is 53:1). Su mano derecha: el Espíritu Santo. Por su brazo y mano se cumple la salvación. Es Cristo quien redime; el Espíritu quien vivifica. “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,” (Tito 3:5-6). III. La misericordia de Dios. “Jehová ha hecho notoria su salvación” (Sal 98:2a). Dios no solo ha provisto la salvación por la gracia, sino que también la ha publicado, manifestado en misericordia. “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,” (Ro 3:24-25). Cada invitación de su Evangelio, cada copia de la Biblia, cada mensajero movido por el Espíritu, constituye una prueba del deseo de Dios de que los hombres conozcan el gozoso canto de su salvación “Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. (Is 45:21-22). “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” (Mr 16:15). IV. La fidelidad de Dios. “Se ha acordado de su misericordia y de su verdad” (Sal 98:3a). Aquel que fue fiel al Israel de Dios será fiel a la Iglesia de Dios. “El Dios de paz nos santifica por completo y guarda irrprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará”. (1Ts 5:23-24). Jesucristo promete “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Jn 11:25-26). Lo que su misericordia ha prometido, lo ejecutará su fidelidad. ¿Creéis que Jesucristo puede hacer esto? V. La gracia de Dios. “Todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios”