952 - Salmos. Vigorosos y verdes, siempre. Sal 92:1-2
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
Kategorier:
952 – Sal 92:1-2 – Salmos. Vigorosos y verdes, siempre. Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche, Honrar a Dios no se limita a la gente joven que parece tener fortaleza física y vigor ilimitados. Aun en la vejez, los creyentes piadosos pueden producir frutos espirituales. Hay muchos ancianos fieles que continúan con una perspectiva fresca y que nos pueden enseñar de toda una vida de experiencia de servicio a Dios. El salmista usa la metáfora de las palmeras y los cedros que se conocen por ser fuertes y larga vida. Florecer como palmeras significa permanecer por encima de las circunstancias y vivir una larga vida. Los cedros del Líbano crecían hasta 34 m de altura por 9 m de circunferencia, por lo tanto, eran sólidos, fuertes y firmes. El salmista ve a los creyentes como hombres rectos, fuertes y sólidos ante los vientos de las circunstancias. Todos los que ponen su fe con firmeza en Dios tendrán fortaleza y vitalidad. 1. Testimonio de alabanza (Sal 92:1-3). “Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche, En el decacordio y en el salterio, en tono suave con el arpa.” El dar gracias es más noble en sí que la petición en la oración; porque en la petición tenemos a la vista nuestro propio bien, en cambio que en la acción de gracias sólo dar honor, exaltar a Dios. Cuando la acción de gracias se vuelve una parte integral de su vida, descubrirá que su actitud como ve la vida cambiará. Será más piadoso, misericordioso, amoroso y humilde. “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.” (He 13:15) 2. Regocijo por la obra de Jehová (Sal 92:4-6). “Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo. ¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos.” La razón por el gozo es que el salmista ha visto las obras de Dios. Cantemos con júbilo, llenos de alegría, gozo junto con los que han alcanzado la victoria “Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.” (Ap 15:3). “Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía, a Jehová.” (Sal 103:22) 3. La exaltación de Jehová (Sal 92:8). “Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.” Este verso es el centro y la médula del mensaje del salmista; Dios es el centro de la adoración, la alabanza y de toda la vida. Además, Dios no es pasajero, no cambia, para siempre sigue siendo el Altísimo, el eterno, Alto y sublime. Todos los enemigos de Dios perecerán (Sal 92:7,9), pero el Dios Altísimo dará vida eterna a su pueblo “y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán.” (Dn 7:27). “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.” (Is 57:15). Por lo tanto, “Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo.” (Sal 9:2). 5. La bendición sobre los justos (Sal 92:10-15). “Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco.” (Sal 92:10). Es Dios quien da la fuerza del búfalo para vencer contra las acechanzas del maligno y es Dios quien asegura la victoria. “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.” (Is 40:29). “El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová,