948 - Salmos. Día y noche clamo delante de ti. Sal 88:1-2

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

948 – Sal 88:1-2 – Salmos. Día y noche clamo delante de ti. Oh Jehová, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti. Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor. Este Salmo se conoce como el Salmo más triste del Salterio. El salmista se encuentra en una crisis; los detalles indican una enfermedad grave; pero pueden aplicarse a cualquier situación angustiosa. El salmista ha estado enfermo desde los días de su juventud (Sal 88:15) y se lamenta que Dios no haya atendido a su oración de que le sea restaurada la salud. Supone que Dios está airado con él, pero, como Job, no conoce ninguna causa para tanta ira. Pero, aunque no comprende los caminos de Dios, el salmista se vuelve a Dios, indicando con ello una confianza en Él. Nos preguntamos por qué el Salmo termina en una nota tan triste. La Biblia es realista; no esconde la realidad del sufrimiento. Podemos notar algunos beneficios del Salmo: 1. Muestra la posibilidad de que en esta vida haya sufrimiento sin alivio. 2. Nos hace recordar que este mundo no es el estado final; Dios tiene algo mejor para sus hijos. 3. El mismo título indicaría que el autor salió de la crisis y Dios lo usó para dirigir a muchos en la alabanza. 4. A pesar de la oscuridad de su situación sigue orando. La dependencia de Dios es un estilo de vida. 5. Los salmos son escritos para guiarnos en la adoración, alabanza y oración a Dios. En semejantes situaciones, podemos también ser sinceros con Dios. “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová.” (Sal 34:19) 1. Clamor de urgencia (Sal 88:1-3). “Oh Jehová, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti. Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor.” (Sal 88:1-2). Aunque todo el Salmo parece ser muy pesimista, por lo menos en el primer verso hay una nota positiva: el salmista se dirige a Dios de mi salvación. Indica su fe y la base de una experiencia personal con Dios. Por eso puede clamar día y noche. A pesar de la gravedad de su crisis y la falta de respuesta de Dios, él persiste en la oración en el Sal 88:1, 9, 13. “Porque mi alma está hastiada de males, y mi vida cercana al Seol.” (Sal 88:3). Indica que el salmista está muy angustiado. 2. Descripción del sufrimiento (Sal 88:4-9) “Soy contado entre los que descienden al sepulcro; soy como hombre sin fuerza, abandonado entre los muertos” (Sal 88:4-5). Describe una enfermedad grave; el salmista está para morir. Ya está perdiendo la esperanza; le cuentan como muerto, apenas existe como sombra de un hombre. “Me has puesto…, tu ira…, me has afligido… destacan que Dios hace esto, o lo permite. Nada sucede por la suerte. Se siente muy solo, aun sus conocidos le han abandonado como a Job “Todos mis íntimos amigos me aborrecieron, y los que yo amaba se volvieron contra mí.” (Job 19:19). ” Te he llamado, oh Jehová, cada día” (Sal 88:9). Sin embargo, sigue orando cada día; no ha dejado de confiar en Dios. Como dijo Job: “He aquí, aunque Él [Dios] me matare, en Él esperaré” (Job 13:15). 3. La oscuridad de la muerte (Sal 88:10-12). El salmista hace una serie de preguntas retóricas (nótense de nuevo los sinónimos de Seol, sepulcro). Por un lado, es cierto que es en la vida donde Dios hace milagros y el ser humano le adora (el salmista muestra una visión parcial); por otro lado, la Biblia, indica que nuestro Dios eterno, “Él nos guiará aun más allá de la muerte.” (Sal 48:14). “Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.” (Pr 14:32). Jesucristo es la respuesta con la esperanza de la resurrección y afirma “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Jn 11:25-26). 4. Petición y lamento (Sal 88:13-18). Aunque el salmista está triste y