902 - Salmos. Dichoso el que se preocupa del pobre. Sal 41:1-2

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

902 – Sal 41:1-2 – Salmos. Dichoso el que se preocupa del pobre. Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová. Jehová lo guardará, y le dará vida; será bienaventurado en la tierra, y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos. La Biblia habla con frecuencia del cuidado de Dios hacia los débiles, pobres y necesitados, y acerca de su bendición sobre los que les preocupa lo mismo. Dios quiere que nuestra generosidad refleje su propia bendición. Así como nos ha bendecido, debemos bendecir a otros. Dios hace promesas para el que se preocupa por los débiles, pobres. Son seis las promesas en el Sal 41:1-3. El apóstol Pablo enseña “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” (Hch 20:35). El salmista quiere mostrar el contraste con la actitud de los enemigos de Dios; ellos se aprovechan para hacer más daño al débil. Este Salmo 41 y los Salmos 55 y 109, describen la traición de los amigos. Se citan en el NT en referencia a Judas Iscariote (Lc 22:21-23). Gracias Dios por tu fidelidad. “Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.” (Sal 89:1). I. Será Liberado en el tiempo del mal (Sal 41:1). “Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.” El que ayuda, da al pobre además de ser bienaventurado, feliz, dichoso, es librado del mal, y tiene por fiador a Dios quien le devolverá, pagará todo y más de lo que dio al pobre. “A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.” (Pr 19:17). II. Será Preservado y guardado en vida (Sal 41:2a). “Jehová lo guardará, y le dará vida”. Enseña He 13:16 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. III. Será Bendecido sobre la tierra (Sal 41:2b). “será bienaventurado en la tierra”. “El que da al pobre no tendrá pobreza; mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.” (Pr 28:27). Por lo tanto, “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” (Gá 6:9-10) IV. Será Salvo de sus enemigos (Sal 41:2c). “y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.” La promesa es: “He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre.” (Sal 33:18-19). V. Será Fortalecido en tiempo de enfermedad (Sal 41:3). “Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad.” Se goza en la solicitud de Dios por los compasivos. “Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.” (Sal 73:26) VI. Ruega por la gracia, la salud, el perdón, y la retribución (Sal 41:4,10). “Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.” “Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el pago.” “Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.” (Os 6:1). “El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias” (Sal 103:3) VII. Refiere la mezquindad de la que ha sido hecho objeto (Sal 41:5-8). “Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; contra mí piensan mal, diciendo de mí: Cosa pestilencial se ha apoderado de él; y el que cayó en cama no volverá a levantarse.” (Sal 41:7-8). La murmuración y el chisme son pecado porque: “El hombre perverso levanta contienda, y el chismoso aparta a los mejores amigos.” (Pr 16:28). VIII. Resalta la traición del amigo (Sal 41:9) “Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar.” El bienaventurado, aunque sea traicionado por sus amigos Dios los cuidará.