862 - Salmos. Guiados por la justicia de Dios. Sal 5:12

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

862 – Sal 5:12 – Salmos. Guiados por la justicia de Dios. Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor. En el Salmo 5 el título: Al músico principal; sobre Nehilot significa instrucciones al director de la alabanza en el servicio de adoración con acompañamiento de flautas. “Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel.” (Is 30:29). El salmista ora fervientemente por cuatro peticiones: Que sus palabras, su gemir (meditación), y su clamor sean escuchados; y que sea guiado por camino de justicia (Sal 5:1,2,8). La oración ferviente conducirá a una actuación ferviente. Por lo cual, el salmista resuelve que: Oraría por la mañana, esperaría con esperanza, se congregaría voluntariamente, y se postraría ante Dios con temor reverente (Sal 5:3,7). Nuestro Señor dijo: “Todo aquel, pues, que me oye estas palabras, y las pone por obra, le compararé a un hombre prudente” (Mt7:24). 1. Orando a Dios diariamente por la mañana (Sal 5:1-3). “Escucha, oh Jehová, mis palabras; considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.” Jesucristo al igual que David acostumbraba orar por la mañana cuando nuestras mentes están más libres de problemas, y además podemos encomendar el día entero a Dios. Sigamos las pisadas de Jesús que: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.” (Mr 1:35). Iglesia como David: “Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu” (1Ts 5:16-19). 2. Dios es santo (Sal 5:4-6). Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová. La naturaleza de Dios es santa por lo tanto “El malo no habitará junto a Él.” C.H. Spurgeon dice: ¡Oh iglesia, qué insensato es intentar hospedar a la vez a dos invitados hostiles entre sí como son Cristo Jesús y el diablo! Puedes tener la seguridad de que Cristo no va a vivir en la sala de tu corazón si al mismo tiempo hospedas al diablo en el sótano de tus pensamientos. Por lo tanto, iglesia: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial [Satanás]? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?” (2Co 6:14-15). 3. Dios guíanos en tu justicia (Sal 5:7-8). “Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; adoraré hacia tu santo templo en tu temor. Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; Endereza delante de mí tu camino.” Dios exhorta en su palabra: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.” (Pr 3:5-6). Promete Dios “Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.” (Is 42:16). Jesucristo promete: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Jn 8:12). Permitamos que la luz de Cristo nos guie al quitar las tinieblas de nuestro corazón: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.” (Sal 139:23-24). 4. El fruto del impío es para el pecado (Sal 5:9-10). “Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; Sus entrañas son maldad, Sepulcro abierto es su garganta,