861 - Salmos. Alabanza a Dios por su paz y seguridad. Sal 4:8

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

861 – Sal 4:8 – Salmos. Alabanza a Dios por su paz y seguridad En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. Hay ciertas semejanzas entre los Salmos 3 y 4. Por ejemplo, el primero es a veces designado como un salmo matutino (Sal 3:5), mientras que el segundo ha sido designado como un salmo vespertino (Sal 4:8). En ambos salmos, David se siente rodeado por el sufrimiento, la injusticia y la opresión. El significado en el título: Al músico principal; sobre Neginot, introduce la primera de las cincuenta y cinco atribuciones al principal, director o supervisor jefe de los servicios de alabanza del culto. Se da adicional instrucción en la indicación "sobre Neginot", esto es, "para instrumentos de cuerdas". Así, el director de alabanza debía dirigir el gran coro y la sección de cuerda de la orquesta en esta celebración de alabanza. El movimiento de David será de la ansiedad a la certidumbre, mientras recorre la senda de la oración y de la confianza en Dios. Al final de otro día de presión, dolor y persecución, David tiene paz al confiar en Dios. Con una corta oración termina afirmando que tiene paz, y dormirá seguro porque vive confiado en Dios. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.” (Is 41:10, 13). 1. Oración a Dios pidiendo ayuda (Sal 4:1). “Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración.” David clama por ayuda al Dios que hace justicia. Recuerda el favor de Dios hecho antes durante la angustia, su aflicción porque fue liberado de la opresión, la cárcel de la angustia, sacado a lugar espacioso con la paz y seguridad de Dios. La consolación de Dios será del tamaño de nuestra tribulación y para aprender a consolar a otros. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.” (2Co 1:3-5). 2. Confronta a los enemigos de Dios para que se arrepientan (Sal 4:2-5). “Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a Él clamare. Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová.” El salmista confronta a los enemigos, adversarios, los incrédulos, sin temor de Dios. Por tres cosas son culpables: La práctica de la burla, el amor a la vanidad, y la mentira. Luego los exhorta a temer a Dios y no pecar, meditar, examinar su corazón, y rendirse voluntariamente a Dios y confiar en Él. “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” (Is 55:6-7). Solo la justicia de Dios podrá darnos salvación y vida eterna. “Mas por Él [Dios] estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.” (1Co 1:30). La palabra Selah ocurre setenta y una vez en los Salmos, y tres veces en el libro de Habacuc. Posiblemente era un signo, instrucción musical y su uso exacto no se conoce. Se dan tres sugerencias: (1) Era una indicación para que los cantantes y la orquesta interpretaran forte o crescendo.