859 - Salmos. El reino eterno de Jesucristo. Sal 2:10-12
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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859 – Sal 2:10-12 – Salmos. El reino eterno de Jesucristo. Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; Admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en Él confían. El Salmo 2 es un himno a Dios, que es rey sobre todo, y realiza su dominio por medio de su ungido, el Mesías, su Hijo Jesucristo. Por lo cual, el Salmo 2 es un salmo mesiánico. Se les llama así a algunos salmos por sus descrpciones proféticas de Jesucristo, el Mesías sobre: su vida, muerte, resurrección y reino futuro. Este salmo describe la rebelión de las naciones contra Dios y la segunda venida de Cristo para establecer su reino en el milenio y por la eternidad. Es el salmo más citado en el NT (Hch 4:25-26; 13:33; He 1:5-6; 5:5; Ap 2:26-27; 12:5; 19:15). El Salmo 2 enseña lo inútil de rebelarse contra Dios porque Él tiene todo el poder y la autoridad. Usa la ira del hombre y la vuelve en instrumento para cumplir sus propósitos. Se ve en la oposición a Cristo y la salvación hecha en la cruz. ”Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y Él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? ” (Dn 4:35). 1. Rebelión humana (Sal 2:1-3) ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, Y príncipes consultarán unidos Contra Jehová y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, Y echemos de nosotros sus cuerdas. Muchas personas y reyes, odian rechazan, a Jesucristo el Hijo de Dios. Los apóstoles oraron recordando este salmo diciendo: "Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. " (Hch 4:27-28). Rompamos sus ligaduras, Y echemos de nosotros sus cuerdas significa que algunos consideran los mandamientos de Dios como si fueran yugos que esclavizan en lugar de lazos de amor. Creen que al liberarse de Dios escaparan, pero se vuelven esclavos de otro, el dios de este siglo, satanás y el pecado. Enseña 2Co 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. El único camino seguro hacia la libertad es obedecer y servir a Dios, el Creador. "Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida." (Os 11:4). Para la cerviz sin la gracia, el incrédulo, el yugo de Cristo es intolerable, pero para el creyente genuino es fácil y ligero. (Mt 11:28-30). 2. Reacción divina (Sal 2:4-6) "El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor, Y los turbará con su ira. Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte." Los treinta emperadores romanos, y gobernadores de provincias, que se distinguieron por su celo y malicia en perseguir a los cristianos primitivos, murieron de manera trágica, lamentable. Entre ellos se hallaba Juliano el Apóstata. En los días de su prosperidad, amenazó con su espada al cielo, desafiando al Hijo de Dios, a quien él llamaba el “galileo”. Pero cuando fue herido de muerte en una batalla, echó un grumo de su propia sangre al aire y exclamó: “Has vencido, galileo.” Hagan lo que hagan los enemigos de Dios, se cumplirá su soberana voluntad: Su Hijo Jesucristo reinará desde Sion, Jerusalén, sobre toda la tierra. 3. Gobierno divino (Sal 2:7-9) "Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy." (Sal 2:7). Hace referencia al pacto de Dios con David en 2Sa 7:8-16, citado en Hch 13:33-34 y He 1:5-6.