854 - Job. Vivir la plenitud de la vida. Job 42:17

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

854 – Job 42:17 Job. Vivir la plenitud de la vida. Y murió Job viejo y lleno de días. La sociedad actual no da mucha importancia a los ancianos. La mayoría de las veces no son tomados en cuenta y algunos inclusive hacen planes para sacarlos de la vida antes de tiempo junto con su importante historia. La Biblia resalta la importancia de los ancianos con la expresión murió “en buena vejez y lleno de días” haciendo referencia a que vivió una vida plenamente realizada. La Biblia resume la importancia de la vida plena de Abraham: “Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo.” (Gn 25:8). La vida plena de David y su importante impacto se resume: “Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria; y reinó en su lugar Salomón su hijo.” (1Cr 29:28). Son excelentes palabras para ser recordadas, no solo en las lapidas de una tumba, una placa en la pared, un certificado, un Honoris causa, sino como ejemplo para una sociedad con mucha escases de integridad, paciencia, y temor de Dios. ¿Cómo será recordado usted cuando parta de este mundo? ¿Cuáles cree que serán las palabras que resumirán su vida? ¿Qué palabras colocarán en la lápida de su tumba? 1. ¿Puede haber contentamiento en la vejez? (Job 42:16). “Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.” Job luego de su dura aflicción no “vivió feliz para siempre” como terminan algunas historias de ficción. Es imposible porque este mundo está lleno de maldad, enfermedades generadas por el pecado del ser humano, y el enfrentamiento día a día a la naturaleza pecaminosa de los que nos rodean, y de nosotros mismo. Pero si es posible tener satisfacciones, contentamiento en la vejez. Job no murió siendo un viejo excéntrico, belicoso, gruñón, y deteriorado, a quien nadie quería tener a su lado. Se aprende que Job fue apreciado por sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. Observamos que disfrutaba involucrándose con ellos, trasmitiéndoles muchas de las cosas aprendidas de su vida y de Dios. Transmitir, recordar los hechos de Dios permite que seamos de influencia para las próximas generaciones como enseña el salmista: “Abriré mi boca en proverbios; hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su potencia, y las maravillas que hizo.” (Sal 78:2-4). Permitirá que disfrutemos los últimos días de nuestra vida y las próximas generaciones sean temerosas de Dios y exalten su nombre: “Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos.” (Sal 145:4). Igualmente, los hijos, nietos deben tener en alta estima, compartir, recordar, visitar, enviar mensajes, llamar a sus abuelos, padres: “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.” (Pr 23:22). 2. Cómo podemos vivir la plenitud de la vida. (Job 42:17). “Y murió Job viejo y lleno de días.” Job enseña que se puede vivir plenamente la vida, solo manteniéndonos en la presencia de Dios hasta el final, como el salmista: “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.”(Sal 16:11). Confiando, obedeciendo a Dios quién nos guía siempre “Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte.”(Sal 48:14). Algunos consejos para mantenernos jóvenes: C1) Su mente no está vieja; por tanto siga desarrollándola con la lectura y predicación de la palabra de Dios. “Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir, Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso. Tú has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como tú?” (Sal 71:18-19). C2) Que su buen humor y la alabanza no se acabe; siga disfrutándo