853 - Job. La justicia y la gracia divina. Job 42:10.
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
![](https://is1-ssl.mzstatic.com/image/thumb/Podcasts211/v4/4c/d2/9c/4cd29c74-c2bb-3dbc-ecfc-53754ddb7d69/mza_5797772391143400091.jpg/300x300bb-75.jpg)
Kategorier:
853 – Job 42:10 Job. La justicia y la gracia divina. Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. El pecado aleja, crea enemistad entre el ser humano, y Dios. El Señor, en su plan divino para la salvación del pecado y vida eterna del ser humano, ha manifestado “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús” (Ro 3:22-24). “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Ro 6:23). Job, se arrepiente de sus pecados al ser confrontado con 77 preguntas de Dios, luego perdona a sus amigos al obedecer orar por ellos. Al finalizar la oración fluye la justicia y la gracia divina. Por la gracia inmerecida de Dios, Job recibió “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.” (Pr 10:22). Y Satanás, queda en silencio, derrotado y olvidado. 1. La justicia divina (Job 42:10). “Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.” Al finalizar de orar por sus amigos, Job de pronto recibe las bendiciones de Dios, sus llagas desaparecen sin dejar cicatrices, una fresca brisa refresca su cuerpo quitando toda la fiebre, regresa a su casa, sus parientes y amigos aparecen sonriendo con regalos, sus bienes se duplican, y un día su esposa susurra a su oído: Job estoy embarazada, y pueden tener nuevamente diez hijos. Job nos anima a que vale la pena pedir perdón y esperar la justicia divina. “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación.” (Sal 24:3-5). 2. La gracia divina (Job 42:10-16). Job había respondido “Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro.” (Job 23:10). Después de una fuerte, larga aflicción, y espera por la respuesta de Dios, Job recibe las bendiciones de oro, provenientes de la gracia, misericordia, y la justicia de Dios. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” (Stg 1:17). La primera bendición para Job es que sus posesiones se duplicaron con respecto a las que tenía antes de la dura y larga prueba. Dios “aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.” (Job 42:10c). “Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas” (Job 42:12). Las bendiciones materiales de Dios son las añadiduras otorgadas por primero buscar, obedecer y vivir la palabra de Dios. “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”(Mt 6:33). La segunda bendición recibida por Job es que aparecen sus parientes y amigos. Cuando tenemos salud y riquezas materiales abundan los amigos y todos los familiares nos recuerdan y visitan. Pero sucede todo lo contrario durante las aflicciones y pobreza ya que desaparecen los familiares, amigos, no hay visitas, ni una llamada, ni un mensaje, ni un WhatsApp, soledad total. Durante la dura prueba Job fue menospreciado por todos sus parientes, incluyendo su esposa, y amigos. La Biblia enseña que “El pobre es odioso aun a su amigo; pero muchos son los que aman al rico.” (Pr 14:20). Dios recuperó la salud de Job, duplicó sus bienes, entonces como de la nada aparecieron sus parientes y amigos con comida y regalos “Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová