851 - Job. Arrepentimiento total. Job 42:5-6

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

851 – Job 42:5-6 Job. Arrepentimiento total. De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza. Nuestra sociedad actual cada vez es más orgullosa y menos humilde. Rara vez escuchamos decir: ”Me equivoqué; lo siento de verdad; discúlpeme; no fue mi intención ¿quisiera perdonarme, por favor? Pero con mayor frecuencia no escuchamos pedir perdón, arrepentirnos genuinamente, sino “lo voy a demandar”, “lo voy a llevar a los tribunales”. La iglesia no es la excepción: “me las va a pagar todas”, “lo voy a acusar con el pastor”, lo espero en la bajadita. Lo frecuente son respuestas con ofensas, venganza, y pocas de pedir, aceptar perdón con un arrepentimiento total, absoluto. Dios finaliza su discurso más largo en la Biblia y Job sigue igual: arruinado, enfermo, sin hijos, cubierto de llagas malignas, sentado en el basurero de la ciudad y acompañado con sus cuatro amigos y consoladores molestos que siguen convencidos que está recibiendo lo que merece por sus pecados ocultos. Este contexto hace que la actitud de arrepentimiento de Job sea de admirar. Hubiese sido más fácil postrarse delante de Dios, sumiso y arrepentido, si estuviera sano, sin dolor, y que sus cuatro amigos criticones hubiesen sido puestos en su lugar. Pero Job vuelve a asombrarnos con su magnífica, autentica, extraña, y rareza de humildad enseñando la personificación de un corazón contrito y humillado diciendo: “me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.” 1. Reconocer la grandeza de Dios (Job 42:1-4). Al finalizar Dios su segundo discurso “Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.” (Job 42:1-2). Job reconoce que Dios es todopoderoso (Omnipotente), y que todo lo sabe (Omnisciente). Job dice a Dios: Todo el universo, visible e invisible, está bajo tu control, y desnudo y descubierto a los ojos de Aquel ante quien hemos de rendir cuentas. Job continúa al citar las primeras preguntas que le había hecho Dios en Job 38:2-3 “¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? (Job 42:3a). Job responde reconociendo la grandeza de Dios diciendo “Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.” (Job 42:3b). Job reconoce su falta de confianza en Dios, su poder, sabiduría y soberanía. Luego que Dios se le revela desde el torbellino dice: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.” (Job 42:4-5). La perspectiva, visión de Job sobre la vida cambió al entender, comprender la grandeza de Dios. Conocemos a Dios personalmente al estudiar, meditar, practicar, obedecer y confiar en la palabra de Dios. Job vio a Dios al oír con fe su palabra. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”(Ro 10:17). 2. Arrepentimiento total (Job 42:6). “Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.” Me aborrezco significa me retracto, cambiar de dirección y tomar una nueva dirección. Job se humilla, al retractarse y arrepentirse genuinamente, confesando que él no es mejor que el polvo y las cenizas en que estaba sentado. Vemos en Job la personificación de un corazón contrito y humillado como el de David al reconocer y arrepentirse por el pecado con Betsabé diciendo “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.” (Sal 51:17). El arrepentimiento genuino proporciona dos sacrificios que complacen a Dios: un espíritu quebrantado y un corazón contrito. Dando como resultado:1) No alimenta resentimientos haciendo preguntas ¿Por qué fui criado así? ¿Por qué me pasa esto? No culpa a nadie. 2) No hace exigencias. No obliga a nadie hacer nada. 3) No tiene falsas expectativas. No espera que siempre lo traten bien y le vaya bien. 4) No coloca condiciones para seguir, servir a Dios y al prójimo. 5) No espera favores. Se entrega por completo sin esperar recompensas