846 - Job. Sermones llenos de palabras de hombres. Job 32:18

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

846 – Job 32:18 Job. Sermones llenos de palabras de hombre. Porque lleno estoy de palabras, y me apremia el espíritu dentro de mí. Job finaliza con su último discurso justificándose al defender su inocencia. Los tres amigos de Job: Elifaz, Bildad y Zofar se callan, no vuelven a hablar al darse por vencidos en la batalla porque no pudieron persuadir al patriarca de que negara su inocencia, y confesara sus pecados ocultos. Cuando Elifaz, Bildad y Zofar no tuvieron ya nada que decir, entra en escena el joven Eliú convirtiéndose en la cuarta persona en hablar a Job. Fue la primera y única vez que habló. Job no responde a los cuatro discursos del joven Eliú al ser confrontado con su auto justificación ante Dios. El punto de vista de Eliú en cuanto al sufrimiento era diferente al de los otros tres amigos de Job. Ellos habían afirmado que Job estaba sufriendo porque había pecado, pero Eliú dijo que Job estaba pecando, en su actitud de soberbia, al auto justificarse porque estaba sufriendo. Además, señaló que Dios puede usar el sufrimiento para beneficiar a las personas (Job 33:17, 28, 30; 36:16). Asimismo, puso de manifiesto la actitud equivocada de Job al quejarse contra el Altísimo (Job 33:13; 34:17), y sugirió que Job se humillara delante del Señor (Job 33:27; 36:21; 37:24). Eliú presenta cuatro discursos (Job 32-33; 34; 35; 36-37), en ellos expone dos temas importantes: Dios disciplina a las personas para que se vuelvan del error de su camino, y Dios gobierna con equidad; Él es justo. El último sermón de Eliú es un puente desde la insistente petición de Job, que Dios respondiera y fuera reivindicado (Job 31), hasta la respuesta de Dios (Job 38-41). 1. Eliú, el amigo de Job más joven (Job 32:1-6). Elifaz, Bildad y Zofar “Cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos.”(Job 32:1). Entra en escena Eliú, el más joven de todos, y por respeto a los mayores no había participado. Eliú a diferencia de los otros tres amigos de Job reconoce que está enojado contra Job “por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios.”(Job 32:2), y contra Elifaz, Bildad y Zofar “porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.”(Job 32:3). Eliú por estar lleno de palabras, de si mismo, y enojado habla demasiado extenso con un discurso de seis capítulos. El sabio Salomón recuerda a los Eliú: “En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.” (Pr 10:19). Aun cuando enseñamos la Biblia, el extendernos hace que algunos se duerman, y mueran como Eutico durante la enseñanza de Pablo (Hch 20:7-12). Para los que se duermen en sermones largos como Eutico, Charles Spurgeón dice: “Recuerden: si nos quedamos dormidos durante el sermón y nos morimos hoy, no habrá apóstoles que nos resuciten.” 2. Errores del joven predicador. El joven Eliú es imprudente y precipitado. Desde su primer mensaje deja ver su inmadurez: 1) Se presenta de manera pomposa. “Os he prestado atención, y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job, y responda a sus razones.” (Job 32:12). 2) Toma mucho tiempo para ir al grano, lo que exactamente necesitaba decir. Su predicación es de seis capítulos. “Porque lleno estoy de palabras, y me apremia el espíritu dentro de mí. De cierto mi corazón está como el vino que no tiene respiradero, y se rompe como odres nuevos.” (Job 32:18-19). Es al final de su último discurso que se enfoca, dice grandes verdades, enseñando una magnifica teología. La sugerencia es que al predicar evitemos querer enseñar toda la Biblia sino enseñar con profundidad solo una porción de ella. 3) No reconoce que no está totalmente seguro de lo que dice. “Porque no sé hablar lisonjas; de otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría.” (Job 32:22). 4) Habla y dice a Job lo que ya sabía. “He aquí, en esto no has hablado justamente; yo te responderé que mayor es Dios que el hombre.” (Job 33:12). Solo la palabra de Dios “transforma el alma, hace sabio al sencillo, alegra el