838 - Job. Arsenal de críticas. Job 22:4-5
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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838 – Job 22:4-5 Job. Arsenal de críticas. ¿Acaso te castiga, o viene a juicio contigo, a causa de tu piedad? Por cierto tu malicia es grande, y tus maldades no tienen fin. Elifaz hace su tercer y último discurso cargando consigo un arsenal de críticas contra Job. Continúa acusando a Job que es pecador, hipócrita, y quiere obligar a Job a que se arrepienta para que fuera sano y próspero económicamente. En varias oportunidades, los amigos de Job mostraron un conocimiento parcial de la verdad y del carácter de Dios, pero tuvieron problemas en aplicar con precisión esta verdad a la vida. “Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la aflicción; tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyos oro de Ofir” (Job 22:23-24). Elifaz tenía razón al decir que debemos pedir a Dios perdón cuando pecamos, pero el resultado del mismo no es cierto completamente, de ser sanados físicamente y ser prosperados económicamente. Tampoco aplicaba a Job, ya que era un fiel intercesor a Dios. Diariamente, Job pedía perdón a Dios, por sus pecados y oraba por su familia (Job 1:5). 1. Eres un pecador, Job (Job 22:1-11). ¿Acaso te castiga, o viene a juicio contigo, a causa de tu piedad? Por cierto tu malicia es grande, y tus maldades no tienen fin. (Job 22:4-5). Elifaz mantiene su posición de que Job está sufriendo porque tiene algún pecado oculto que no permite que sane y prospere económicamente. Hace una serie de falsas acusaciones a Job: 1) Prestaste dinero al amigo, exigiste prenda en garantía, y lo dejaste desnudo (Job 22:6). 2) Negaste agua al sediento, y comida al hambriento (Job 22:7). 3) Hiciste acepción de persona tratando mejor a los ricos (Job 22:8). 4) No ayudaste a las viudas y huérfanos (Job 22:9). Según Elifaz, los resultados de maltratar a otros son lazos, espanto repentino, tinieblas, y tener el agua hasta el cuello por la abundancia de aguas. (Job 22:10-11). Elifaz tenía razón a medias, Job estaba sufriendo todo esto, pero no era porque había un pecado oculto en él. Job oraba y pedía perdón a Dios como el salmista “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.” (Sal 19:12; Job 1:5). 2. Eres un hipócrita, Job (Job 22:12-20). ¿No está Dios en la altura de los cielos? Mira lo encumbrado de las estrellas, cuán elevadas están. ¿Y dirás tú: ¿Qué sabe Dios? ¿Cómo juzgará a través de la oscuridad? Las nubes le rodearon, y no ve; y por el circuito del cielo se pasea.” (Job 22:12-14). Puesto que Dios es tan majestuoso y habita en la altura de los cielos, más allá de las estrellas, ¿cómo podía Job ser tan insolente con el Altísimo, y cuestionar su conocimiento y percepción del hombre, así como su capacidad de juzgar, debido a que está separado del hombre por las nubes? Pero Elifaz estaba torciendo lo que Job había dicho (Job 21:22), revelando una vez más la ineficacia de su cerrado sistema teológico. Finaliza Elifaz diciendo: “Verán los justos y se gozarán; y el inocente los escarnecerá, diciendo: Fueron destruidos nuestros adversarios, y el fuego consumió lo que de ellos quedó.” (Job 22:19-20). Semejante a Bildad y Zofar (Job 18:15; 20:26), con una crítica cruel, dice a Job que las posesiones de los impíos serían consumidas por el fuego. Job confiaba en Dios y más tarde defendería su inocencia concluyendo: “He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí, aunque mi adversario me forme proceso.”(Job 31:35). 3. Tienes que arrepentirte, Job (Job 22:21-30). Elifaz luego de conjurar mentiras inventadas por él acerca de Job y habiendo torcido las declaraciones del patriarca para hacerlas parecer falsedades, casi que obliga a Job que se coloque de rodillas y que se arrepintiera de sus pecados ocultos. Nuevamente su teología no estará bien ya que no se adapta a la realidad que vive el creyente. 1) Lo que está bien: Al arrepentirnos del pecado y someternos a Dios obedeciendo su palabra tendremos paz con Dios y la paz de Dios, seremos edificados, será nuestra