837 - Job. Respuestas sabias a falsas acusaciones. Job 21:2-3

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

837– Job 21:2-3 Job. Respuestas sabías a falsas acusaciones. Oíd atentamente mi palabra, y sea esto el consuelo que me deis. Toleradme, y yo hablaré; y después que haya hablado, escarneced. Qué importante es pensar antes de hablar, y luego de dar a nuestras palabras una atención muy cuidadosa, medir su tono, su posible efecto y su veracidad. El formarse hábitos de moderación es una disciplina esencial para todo creyente y en especial para el consejero cristiano. Por lo tanto, cuando recibamos información acerca de otra persona, es importante conocer la fuente y preguntar ¿Cómo sabe usted eso? ¿Quién se lo dijo? ¿Es creíble esa información? Estas preguntas ayudan a silenciar a las personas que acostumbran a transmitir información falsa, dañina y exagerada. Las falsas acusaciones también hieren a los fuertes y Job es un ejemplo de admirar por su heroica paciencia. “He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.”(Stg 5:11). Job enseña qué hacer ante las falsas acusaciones: Mantenga la calma. Responda, confronte con la verdad. Confié en Dios. No se desanime, persevere con fortaleza. 1. Confrontando con la verdad al mentiroso (Job 21:1-5). Job espera pero no se queda callado, responde sabiamente a las palabras insultantes, exageradas e inapropiadas. Dice a sus tres amigos: escuchénme, sopórtenme y luego si quieren búrlense. “Oíd atentamente mi palabra, y sea esto el consuelo que me deis. Toleradme, y yo hablaré; y después que haya hablado, escarneced” (Job 21:2-3). Algunos dicen que no hay que responder al falso testigo, pero la verdad silencia la mentira destructora. Jesús confrontó con la verdad a los falsos religiosos de su tiempo en Mateo 23, un capítulo que pocos predican, los llama ocho veces hipócritas. Por eso quisieron eliminar la verdad, y mataron la verdad en la cruz, sepultaron la verdad, aseguraron la tumba de la verdad, pero la verdad resucitó, la muerte no la pudo retener, como había profetizado el salmista: “La verdad brotará de la tierra, y la justicia mirará desde los cielos.” (Sal 85:11). Defienda la verdad con valentía, aunque lo dejen sólo, la justicia de Dios te apoyará desde los cielos. Los falsos acusadores nos evitan, hablan a nuestras espaldas. “Miradme, y espantaos, y poned la mano sobre la boca.” (Job 21:5). Job dice: miradme, lo que tengan que decirme díganmelo en la cara, no por la espalda. 2. Respondiendo sabiamente a las falsas acusaciones (Job 21:7-26). Job, capta la atención de sus amigos, y usando la misma secuencia de Zofar, responde con sabiduría a sus falsas acusaciones con tres preguntas: P1) ¿Quién dice que los impíos mueren jóvenes? (Job 21:7-16). El mismo Job responde con preguntas. “¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aun crecen en riquezas? Su descendencia se robustece a su vista, y sus renuevos están delante de sus ojos. Sus casas están a salvo de temor, ni viene azote de Dios sobre ellos.” (Job 21:7-9). Job aclara que los impíos desconocen a Dios, no oran a Dios y aun así prosperan: “Pasan sus días en prosperidad, y en paz descienden al Seol. Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, porque no queremos el conocimiento de tus caminos.” (Job 21:13-15). Job dice a Zofar, estás equivocado yo no soy impío, lo que estoy es enfermo, muy enfermo. Así que, no me des falsos consejos de super fe que declare que estoy sano cuando en realidad estoy enfermo, y Dios en su soberanía no ha decidido sanarme. “He aquí que su bien no está en mano de ellos; el consejo de los impíos lejos esté de mí.”(Job 21:16). El sabio Salomón apoya la verdad de Job, dice: “Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.” (Ecl 7:15). P2) ¿Dónde está la prueba que los impíos siempre sufren calamidades? (Job 21:17-22). “¡Oh, cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, y viene sobre ellos