776 - Ezequias, haciendo lo recto. 2Re 18:4

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

776 - 2Re 18:4 Ezequías, haciendo lo recto El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán. El sabio es el que hace la voluntad de Dios. Éste era Ezequías. Hay abundancia de teóricos, pero pocos son los hombres de acción. Se da el nombre de su madre (Abí, o Abía, significa que posee a Jehová) quizá debido a que fue por influencia de ella que él fuera como fue (2Re 18:2). Ezequías, su nombre significa “reinar”, es uno de los cuatro (4) reyes, de 40 reyes, que hizo lo recto, bueno, justo, integro, ante los ojos de Jehová. Los otros tres reyes son: Asa (2Cr 14), Josafat (2Cr 17), y Josías (2Cr 34). Ezequías es conocido como el rey restaurador porque: “En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.” (2Re 18:5). Aprendamos del rey Ezequías. I. Escogió el motivo recto. “Hizo lo recto ante los ojos de Jehová” (2Re 18:3). No era tan insensato como para confiar en su propio corazón, ni para ser conducido por la luz de sus propios ojos. Se requiere de valentía, compromiso, temor de Dios para ajustar la vida de uno con lo que es recto delante de Dios. Todos los peces muertos, enfermos pueden seguir la corriente de este mundo. Josué hizo la misma elección que Ezequías cuando proclamó: “Yo y mi casa serviremos a Jehová” (Jos 24:15). II. Puso las cosas en su lugar. “Él quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Aserá” (2Re 18:4). También hizo sacar “toda la inmundicia que hallaron en el templo de Jehová”, e hizo restaurar “todos los utensilios” (2Cr 29:16-18). Las cosas que deshonraban a Dios fueron quebradas y echadas, y las cosas que le honraban fueron restablecidas. Se deben quitar los estorbos al servicio de Dios, así como las ayudas recibidas. ¿Hay lugares, ídolos, imagenes que ocupen en nuestro corazón una posición más elevada que Dios? Pongamos las cosas en su lugar dando prioridad a Dios, como hizo Moisés “escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.” (He 11:25-26). “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia” (Mt 6:33). III. Llamó a las cosas por su nombre. “Hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés (…) y la llamó Nehustán”, esto es, un trozo de bronce (2Re 18:4). Por siglos la habían hecho un ídolo, quemándole incienso. La idolatría es una ciega, falsa y tonta adoración que trata de suplantar a Dios. Un muñeco de cartón, yeso, madera recubierto de oro no es nada mejor, como objeto de culto, que una serpiente de bronce. Llamemos al bronce, bronce, y al pecado, pecado. Los adoradores del dinero, los placeres, los aplausos del mundo son tan idólatras como los que adoraban la serpiente de bronce. Quién controla tu corazón. ¡Cuidado! “Dios es amor” pero también es “fuego consumidor” (1Jn 4:8; He 12:29). IV. Puso su confianza en la Persona correcta. “En Jehová Dios de Israel puso su esperanza” (2Re 18:5). Todos los héroes de la fe y grandes reformadores hallaron el manantial de su fuerza en la misma fuente: “Jehová de los ejércitos.” La reforma de Ezequías fue social y religiosa. La restauración de los corazones del pueblo a Dios implicó su liberación de la opresión social y de la degradación espiritual (2Re 18:11-12). “Así que, si el Hijo [Jesucristo] os libertare, seréis verdaderamente libres.” (Jn 8:36). V. Anduvo en el camino recto. “Siguió a Jehová, y no se apartó de Él” (2Re 18:6). Los que desean vida eterna no la pueden alcanzar sin comunión y sin seguir a Dios (Jn 10:27-28). “Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame” (Mt 16:24). Dios siempre “En lugares de delicados pastos me hará descansar