742 - Jeroboam, el rey que se desvió. 1Re 12:28.
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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742 – 1Re 12:28 Jeroboam, el rey que se desvió. Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto. Salomón por apostatar de la fe Dios levantó enemigos contra él (1Re 11:14-27). Unos de los que se revelaron fue Jeroboam siervo del rey Salomón. El profeta Ahías da a conocer Jeroboam la voluntad de Dios “tomando Ahías la capa nueva que tenía sobre sí, la rompió en doce pedazos, y dijo a Jeroboam: Toma para ti los diez pedazos; porque así dijo Jehová Dios de Israel: He aquí que yo rompo el reino de la mano de Salomón, y a ti te daré diez tribus” (1Re 11:30-31). Dios a través del profeta Ahías advierte a Jeroboam: “Yo, pues, te tomaré a ti, y tú reinarás en todas las cosas que deseare tu alma, y serás rey sobre Israel. Y si prestares oído a todas las cosas que te mandare, y anduvieres en mis caminos, e hicieres lo recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, yo estaré contigo y te edificaré casa firme, como la edifiqué a David, y yo te entregaré a Israel. Y yo afligiré a la descendencia de David a causa de esto, mas no para siempre.” (1Re 11:37-39). Salomón se entera y por apartarse de Dios perdió la visión y la sabiduría divina: “Por esto Salomón procuró matar a Jeroboam, pero Jeroboam se levantó y huyó a Egipto, a Sisac rey de Egipto, y estuvo en Egipto hasta la muerte de Salomón.” (1Re 11:40). 1. Jeroboam ungido rey de Israel (1Re 12:19-20). Las diez tribus del norte tomaron el nombre de Israel (Efraín) y no siguieron a Roboam como rey: “Y aconteció que oyendo todo Israel que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarle a la congregación, y le hicieron rey sobre todo Israel, sin quedar tribu alguna que siguiese la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.” Jeroboam reedificó a Siquem haciéndola capital de las diez tribus del norte: “Entonces reedificó Jeroboam a Siquem en el monte de Efraín, y habitó en ella; y saliendo de allí, reedificó a Penuel.” (1Re 12:25). 2. Causa del pecado de Jeroboam (1Re 12:26-33). Jeroboam no confía en Dios y teme que el pueblo lo abandone. “Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino a la casa de David, si este pueblo subiere a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en Jerusalén; porque el corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam rey de Judá, y me matarán a mí, y se volverán a Roboam rey de Judá.”(1Re 12:26-27). Jeroboam pide consejo y recibe malos consejos: “Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto. Y puso uno en Bet-el, y el otro en Dan. Y esto fue causa de pecado; porque el pueblo iba a adorar delante de uno hasta Dan.” (1Re 12:28-29). Menospreció la palabra de Dios ordenando sacerdotes que no eran levitas e instituyo un día de fiesta que “él había inventado de su propio corazón; e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso.” (1Re 12:31-33). Algunos creyentes menosprecian la palabra de Dios y hacen, adoran y sirven a becerros de oro (Sal 115:3-4). 3. Juicio de Dios. (1Re 13:1-6). Dios levanta un profeta anónimo de Judá que vino a Bet-el para confrontar a Jeroboam: “He aquí que un varón de Dios por palabra de Jehová vino de Judá a Bet-el; y estando Jeroboam junto al altar para quemar incienso, aquél clamó contra el altar por palabra de Jehová y dijo: Altar, altar, así ha dicho Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo llamado Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre ti incienso, y sobre ti quemarán huesos de hombres. Y aquel mismo día dio una señal, diciendo: Esta es la señal de que Jehová ha hablado: he aquí que el altar se quebrará, y la ceniza que sobre él está se derramará.” (1Re 13:1-3). El rey Jeroboam se enfurece