740 - Apostasía de Salomón. 1Re 11:4

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

740 – 1Re 11:4 Apostasía de Salomón. Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David. ¿Qué es la apostasía? Es el acto por medio del cual una persona que ha profesado creer en Cristo, se aparta y rechaza deliberadamente la verdad revelada en la Escritura. Es abandonar y rechazar de manera deliberada la fe en Dios. Desertar, traicionar, apartarse, alejarse de Cristo, de la palabra de Dios, de la fe de manera voluntaria y consciente. La apostasía bíblicamente pudiéramos definirla como: el espíritu que opera en los hijos de desobediencia (Ef 2:2). La apostasía es una de las señales antes del arrebatamiento de la Iglesia y luego se manifestará el anticristo como enseña 2Ts 2:3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición. La apostasía se manifestará en los postreros días con las falsas doctrinas según 1Ti 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. Es importante aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, pero también es importante perseverar en la fe hasta el final y alcanzar la vida eterna. Salomón tuvo la bendición de recibir de parte de Dios un corazón entendido, inteligente, capaz de juzgar con justicia, y para discernir entre lo bueno y lo malo, en resumen un corazón con la sabiduría de Dios (1Re 3:9; 4:32-34), además recibió riquezas y fama (1Re 10:14-25; 2Cr 9:25-28). Edificó el primer templo que fue una de las siete maravillas del mundo antiguo. Pero el fin de Salomón fue muy triste por desobedecer a Dios, apartarse de su camino, y no arrepentirse como lo hizo su padre David cuando pecó contra Dios. Jesucristo afirma: “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” (Mt 24:13). 1. Salomón y segunda advertencia de Dios (1Re 9:1-9). Luego de Salomón edificar, dedicar el templo a Dios, y bendecir al pueblo, Dios aparece por segunda vez para confirmar la oración de dedicación y para advertir a Salomón e Israel que no se desviaran a la idolatría porque sino su presencia se apartaría del templo y serían burla para las naciones y llevados en cautiverio (1Re 9:1-9). Enseña Jesucristo “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.” (Jn 14:23). 2. Salomón desobedece a Dios. Salomón tuvo muchas esposas prohibido en Dt 17:17 porque dicha práctica apartaría del Señor el corazón del rey y desviaría a Israel a la idolatría. Salomón, “tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David…Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.”. (1Re 11:3, 4, 7). La apostasía de Salomón lo llevó a que después que Dios se le apareció dos veces, haber edificado y dedicado el templo de Dios, edificó lugar para los ídolos Quemos y Moloc, donde Israel sacrificaba a sus hijos pasándolos por fuego (Jer 32:35). Dios rechaza toda idolatría, y exige exclusividad y fidelidad de sus hijos “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.” (2Co 11:2). 3. Salomón y las consecuencias de su pecado (1Re 11:9-40). Dios se enojó contra Salomón “Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo.”(1Re 11:11). Dios levanta como líder a Jeroboam para romper el reino: “Y tomando Ahías la capa nueva que tenía sobre sí, la rompió en doce pedazos,