708 - Ebenezer. 1Sa 7:12

708 – 1Sa 7:12 Ebenezer. Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová. Durante los momentos difíciles, debemos recordar los momentos cruciales de nuestro pasado para que nos ayuden en el presente. Al recordar las victorias pasadas de Dios podemos ganar confianza y fortaleza para el presente y futuro. Si en el pasado hemos sido fieles, tendremos ahora muchos motivos para sentirnos agradecidos. Por lo tanto, antes de Ebenezer viene: 1. Contrición: “Toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová” (1Sa 7:2). 2. Confesión: “Contra Jehová hemos pecado” (1Sa 7:6). Después de esto tenía que haber. 3. Conversión: “Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová” (1Sa 7:3). 4. Separación: “Quitad los dioses ajenos” (1Sa 7:3). 5. Consagración: “Preparad vuestro corazón a Jehová, y solo a Él servid” (1Sa 7:3). Estos pasos siempre de seguro conducirán a Ebenezer: “Hasta aquí nos ayudó Jehová”. Esta “Piedra de ayuda” nos recuerda como Dios nos ha ayudado en el pasado, nos ayuda en el presente y nos ayudará en el futuro porque “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (He 13:8). 1. Ebenezer habla de redención. “Hasta aquí.” Nos recuerda a la esclavitud al pecado en Egipto, “Y me hizo sacar del pozo de la desperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.” (Sal 40:2). “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),” (Ef 2: 4-5). 2. Ebenezer habla de preservación. “Hasta aquí nos ayudó.” Nos recuerda que el Señor guarda a su pueblo. Dios promete que “El guarda los pies de sus santos” (1Sa 2:9). Mientras estemos andando a través de las negras sombras en el valle de la vida no tenemos que temer mal alguno (Sal 23:4). “Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.”(2Ts 3:3). Nos guardará hasta el final: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.” (1Ts 5:23-24). 3. Ebenezer habla de respuesta a la oración. “Hasta aquí nos ayudó Jehová.” “Clamó Samuel a Jehová por Israel, y Jehová le oyó” (1Sa 7:9). La lluvia desciende según el vapor que asciende (Job 36:27). El incienso se ponía sobre carbones ardientes. La oración tiene que ascender de un corazón puro, ardiente. “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye.” (1Jn 5:14). Cada oración creyente conllevará su propio testimonio. “Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” (1Jn 5:15). 4. Ebenezer habla de victoria. “Y aconteció que mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel.” (1Sa 7:10). Ebenezer nos recuerda que al vivir en santidad el enemigo se levantará pero con la oración Dios nos dará la victoria. Esta fue verdaderamente una victoria por medio del Cordero (1Sa 7:9). También nosotros debemos lograr la victoria por medio de la Sangre del Cordero al vivir en santidad (Ap 12:11). Es cuando el Cordero de Dios es levantado en presencia de los impíos que el Señor truena con la voz de la convicción. “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.” (Zc 4:6). 5. Ebenezer habla de la fidelidad divina. “Hasta aquí nos ayudó Jehová”: Nos recuerda que nos ha ayudado a todo lo largo del camino. “No ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová nuestro Dios había dicho” (Jos 23:14). Sus promesas, como la harina de la tinaja, no se agotan (1Re 17:16). “porque todas las promesas de Dios son en Él Sí,