706 - Pérdida de la presencia de Dios. 1Sa 4:10-11
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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706 – 1Sa 4:10-11 Pérdida de la presencia de Dios. Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyeron cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie. Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees. La captura del arca de Dios por parte de los filisteos fue el más duro golpe que jamás hubiera caído sobre la nación de Israel. El corrompido estado del sacerdocio era culpable de este fracaso y desgracia nacional. Observamos como por el pecado de uno muchos pueden morir pero por la muerte de uno muchos serán vivificados: “Así que, como por la transgresión de uno [Adán] vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno [Cristo] vino a todos los hombres la justificación de vida.” (Ro 5:18). 1. Lo que significa el arca. Era el símbolo de la presencia de Dios. Era el trono sobre el que el Señor tenía su asiento, y desde el que regía y enseñaba a su pueblo (Éx 25:22). Era también el propiciatorio, el medio por el que tenía comunión con Israel. Lo que el Arca era para ellos lo es Cristo para nosotros, acceso al trono de la gracia, lugar de descanso, el medio de comunión, canal de revelación y bendición (He 4:16). 2. Cuando el arca fue sacada. Después de haber sido heridos delante de sus enemigos, dijeron: “Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová… para que nos salve de la mano de nuestros enemigos” (1Sa 4:3). El arca debía ser guardada en el Lugar Santísimo, un lugar sagrado del tabernáculo donde exclusivamente el sumo sacerdote podía entrar una vez al año. Los hijos de Elí, Ofni y Finees, profanaron el lugar al entrar ilegalmente y sacar el arca. Es bueno volver a Dios en el día de la derrota, pero ¿Cómo debemos buscar a Dios después que lo hemos ignorado tratando de lograr el éxito sin Él? 3. El temor a la presencia de Dios. “Cuando los filisteos… supieron que el arca de Jehová había sido traída al campamento… tuvieron miedo” (1Sa 4:6-8). Y podían temer, si aquella arca representaba la presencia del Dios Omnipotente que hirió a los egipcios con plagas, y que obró milagros en el desierto en favor de su pueblo (1Sa 4:8-9). Los impíos temen la presencia de Dios, pero hay muchos desnudos y heridos porque los demonios saben quién está lleno del Espíritu Santo. Siete impíos trataron de imitar a Pablo: “Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.” (Hch 19:14-16). 4. La falsa fe de Israel. “[El arca] nos salve de la mano de nuestros enemigos” (1Sa 4:3). La fe en el Dios invisible se había marchitado hasta convertir el arca en objeto supersticioso. Adoraban la forma, pero negaban el poder. Adoraban el objeto, mientras que Aquel que moraba en la eternidad no tenía lugar en sus corazones. Si en lugar de decir “Traigamos… el arca” hubieran dicho: “Confesemos nuestros pecados y volvamos al Señor”, indudablemente Dios los habría salvado. El Evangelio que no es en el poder del Espíritu de Dios es solo el Arca con servicio religioso. Los filisteos de hoy son una gran fuerza contra el pueblo de Dios. Prediquemos pues el Evangelio de Dios, y cuidado que la fe no esté en nuestro palabrerío, sino en el Dios del Evangelio. Porque”El reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder” (1Co 4:20). 5. Pérdida de la presencia de Dios. “El arca de Dios fue tomada” (1Sa 4:11). La presencia de Dios fue quitada. El salmista dice: “Dejó, por tanto, el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres, y entregó a cautiverio su poderío, y su gloria en mano del enemigo. Entregó también su pueblo a la espada, y se irritó contra su heredad.” (Sal 78:60-62). El objeto de su confianza les fue arrebatado, para que su fe reposara solo en Dios.