685 - El fruto del yugo desigual. Jue 3:5-6

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

685 – Jue 3:5-6 El fruto del yugo desigual. Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses. Dios permite que Israel sea probado con las mismas naciones que ellos por la desobediencia no desalojaron de la tierra prometida. El pecado los alcanzó y afligió. Igual sucede con el creyente que endurece su cerviz al ser advertido por Dios que se arrepienta de sus pecados y se aparte. “El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.” (Pr 29:1). Desde el principio Dios ha establecido que no nos unamos en yugo desigual, lo cual significa no casarse, no asociarse, ni tener amigos incrédulos como lo enseña en Dt 7:3-4 Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto. Las amistades con los no creyentes son a veces necesarias, pero no debemos adoptar sus patrones de conducta. 1. Los yugos desiguales producen esterilidad (Lv 19:19; Dt 22:9-12): “Mis estatutos guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de hilos.” Al cruzar diferentes especies no se pueden reproducir. Cada especie con su especie. (1) Al cruzar un caballo con un asno nace una mula que es estéril, no se puede reproducir. (2) Igual sucede con las semillas al sembrarse en el campo. La mezcla de polen daña el fruto de lo que produce y su calidad es inferior. (3) La ropa elaborada con mezcla de hilos y fibras, genera electricidad, la persona pierde fuerza y le quita el aliento. Esta ropa al recibir viento caliente, de manera inexplicable se calienta, que puede llegar a hacer ampollas en la piel. 2. Probados en el mundo (Jue 3:1-6). “Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán … Y fueron para probar con ellos a Israel, para saber si obedecerían a los mandamientos de Jehová, que él había dado a sus padres por mano de Moisés. Así los hijos de Israel habitaban entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.” Todas estas naciones simbolizan los paganos, homicidas, lesbianas, homosexuales, idolatras, adúlteros y a todos los que Dios dejo para probar a Israel. Fuera de nuestro hogar o de la iglesia nos encontramos rodeados de paganos. ¿Qué vas hacer si un joven heteo te promete bajar las estrellas, la luna y todo lo que está arriba? ¿Y tú joven qué vas a hacer, si una joven simpática ferezea, que te llama la atención y te trata muy bien? Al casarse en yugo desigual siempre el creyente termina apartado de Dios y adorando los ídolos de ellos. Si te casas con un incrédulo tendrás de suegro al diablo. Los hijos de Dios Israelitas se contaminaron al unirse en yugo desigual. “Y tomaron de sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.”(Jue 3:6). La obediencia a la palabra de Dios da como resultado ser aborrecidos por el mundo. “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros… Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”(Jn 15:18; 17:11). Un empresario cristiano que hace negocio con un jebuseo. Cuando llegue el jebuseo a plantear de pagar para obtener un contrato diciendo: Vamos a pagar 100mil$ pero ganaremos 1millon$. ¿Qué vas a decidir cristianoide? 3. El yugo que produce frutos. El mandato de no al yugo desigual viene desde el AT y el apóstol Pablo hace uso de esa advertencia en el NT: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?