668 - La bienaventuranza de los obedientes. Dt 28:1

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

668 – Dt 28:1 La bienaventuranza de los obedientes. Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Las bendiciones registradas en este capítulo son solo figuras de las verdaderas. Sombras de cosas mejores por venir a todos los que son obedientes a la voluntad de Dios. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,” (Ef 1:3). La obediencia está siempre conectada con la bendición, como lo está la desobediencia con la maldición (Dt 27:26). Dios promete bendecir a su pueblo por la obediencia a su palabra: “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.” (Dt 28:1-2) B1. Abundancia de alimentos. “Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar” (Dt 28:5). Una canasta bendecida, como la vasija de la viuda de Sarepta, es una que nunca queda del todo vacío porque creyó la promesa de Dios que: “La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.” (1Re 17:14). Los impíos como: “Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.” (Sal 37:16). “Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.” (Sal 37:25). B2. Protección permanente. “Jehová derrotará a tus enemigos que se levanten contra ti” (Dt 28:7).”Jehová vuestro Dios es quien pelea por vosotros, como Él os dijo” (Jos 23:10; Dt 20:4). “Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.” (Jer 20:11). Los enemigos de la Iglesia, como los del alma, son muchos, sutiles y poderosos, pero ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Ro 8:31). B3. Un trabajo próspero. “Jehová te enviará su bendición… sobre todo aquello en que pongas tu mano” (Dt 28:8). “la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.”(1Ti 4:8). La vida del cristiano tiene sus raíces en la fuente de la vida eterna, y es como un “árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.” (Sal 1:3). Asi que: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.” (Jn 6:27). B4. Una comunión permanente. “Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo” (Dt 28:9). Llamados por su gracia soberana, separados por su sangre purificadora, confirmados en su Hijo resucitado, reconciliados para Sí, y transformados a su propio imagen. Gracias a Cristo “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” (Tito 2:14). En verdad, nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. “Arraigados y sobreedificados en Él, y consolidados en la fe” (Col 2:7). El que nos confirma en Cristo es Dios. El que nos unge, sella y da la garantía del Espíritu Santo es Dios (2Co 1:21-22). Son las almas confirmadas de la Iglesia, y que “Las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mt 16:18). B5. Un poderoso testimonio. “Y verán todos los pueblos de la tierra que el Nombre de Jehová es invocado sobre ti” (Dt 28:10). “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor