659 - Las ciudades de refugio. Nm 35:9-11
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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659 – Nm 35:9-11 Las ciudades de refugio. Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado al otro lado del Jordán a la tierra de Canaán, os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte sin intención. Los levitas eran ministros que se sostenían de los diezmos del pueblo que, además, les proveía de casas, rebaños y pastizales. Dios mando: “Todas las ciudades que daréis a los levitas serán cuarenta y ocho ciudades con sus ejidos.” (Nm 35:7). De las cuarenta y ocho ciudades dadas a los levitas por el pueblo, seis de ellas debían ser ciudades de refugio (Nm 35:13). Las ciudades de refugio estaban distribuidas a lo largo de la tierra y protegían a aquellos que habían cometido accidentalmente algún crimen o que estaban esperando un juicio. Estaban bajo la supervisión de los levitas, ya que serían los jueces más imparciales. La tribu de Leví no recibió una asignación tribal, sino que debía vivir entre las demás tribus. En Jos 21:1-42 aparece la lista de estas cuarenta y ocho ciudades. Los levitas y sacerdotes tendrían un papel central en mantener la santidad del pueblo y de la tierra. Debían ser maestro de la religión, enseñar al pueblo la ley de Dios para que se mantuvieran como el pueblo santo de Jehová (Ex 19:5-6; Lv 10:10-11; Dt 33:9-10). La distribución de los levitas entre todo el pueblo facilitaría esta función. El escritor a los hebreos tenía en mente las ciudades de refugio cuando escribió “Que… tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.” (He 6:18). “acudido para asirnos”: En la Septuaginta se alude a las ciudades de refugio. Así, las ciudades de refugio son un tipo de la esperanza para nosotros en Cristo. “Será aquel varón como un escondedero, y como refugio” (Is 32:2). 1. Refugio asignado por Dios. “Habló Jehová a Moisés,… diciendo” (Nm 35:1). “A Éste [a Cristo], Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador” (Hch 5:31). “Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. (Mt 3:17). “En sus palacios Dios es conocido por refugio.” (Sal 48:3). 2. Refugio custodiado por los levitas (Nm 35:6). Los levitas estaban encargados de las cosas santas en relación con el culto divino, y pueden ser figura de los embajadores de Cristo, en manos de los que ha sido encomendado el Evangelio de la salvación, como se enseña en 2Co 5:20. 3. Refugio para todos los homicidas. “Las cuales daréis para que el homicida se refugie allí” (Nm 35:6). Oh, Israel, tú te destruiste a ti mismo: homicida. El que comete pecado es homicida. Todos hemos pecado, y todos tenemos necesidad del refugio en Cristo. ¿Cuántos están matándose a sí mismos sin intención? 4. Refugio para el homicida por accidente. “donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte sin intención.” (Nm 35:11). No pierdas tiempo. La muerte puede llegar a alcanzar al pecador antes de llegar al refugio que es en Cristo. Hoy es día de Salvación, huye, escapa por tu vida al refugio en Cristo (2Co 6:2) 5.Refugio para protegerse contra de un vengador legítimo. “Ciudades para refugiarse del vengador” (Nm 35:12). El vengador del muerto tenía la autoridad de Dios para quitar la vida al homicida si estaba fuera de las ciudades de refugio. El vengador representa a la ley, que no puede salvar, pero que tiene poder para matar.“Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.” (Ro 3:28). 6. Refugio ubicado estratégicamente. “Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán” (Nm 35:14). Ubicadas en lugares visibles al alcance de todos. El Evangelio de Cristo debe ser predicado a toda criatura. “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” (Mr 16:15-16). 7. Refugio abierto para todos. “Para que huya allí cualquiera que hiera a otro