658 - Los falsos profetas. Nm 22:12

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

658 – Nm 22:12 Los falsos profetas. Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es. Es difícil de comprender el carácter de Balaam; su naturaleza moral parece una enredadera. Se parece a las personas que tienen mucho conocimiento espiritual, pero que son más un obstáculo que una ayuda en la obra del Señor. Profesantes con la cabeza grande pero el corazón frío, que hablan mucho de religión, pero que se mantienen en la compañía de los impíos (Nm 31:8). Algunos se extrañan que Dios usará a Balaam para anunciar la venida del Mesías en Nm 24:15-19. Dios puede emplear la boca de un Balaam al igual que pudo usar la boca de su asna. Aquel que puede hacer hablar a un asna puede hacer que un falso profeta bendiga al pueblo de Dios, y quedan ellos por falsos fuera de esa bendición. La respuesta es que Dios no permitió a Balaam maldecir sino bendecir a Israel: “alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte. Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba.” (Dt 23:4-5). En Nm 23:18-24, la segunda de cuatro parábolas, Balaam bendice al pueblo de Dios enseñando la fidelidad de Dios: “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? He aquí, he recibido orden de bendecir; Él dio bendición, y no podré revocarla.” (Nm 23:19-20). B1. Un pueblo perdonado. “No ha notado iniquidad en Jacob” (Nm 23:21). Bienaventurados son aquellos cuyos pecados son perdonados (Ro 4:7-8; Sal 32:1-2). Vuestros pecados son perdonados por causa de su Nombre (1Jn 2:12). “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.” (Ro 8:33). B2. Un pueblo liberado. “Dios los ha sacado de Egipto” (Nm 23:22). Fuera de la casa de servidumbre, esclavitud del pecado. Cristo destruyó “por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.” (He 2:14-15). Nos ha salvado, liberado: de la ira venidera (Ro 5:9-10; 1Ts 1:10); de la potestad de las tinieblas (Col 1:13); del pecado (Ro 6:18); de este presente mundo malo (Gá 1:4). B3. Un pueblo gozoso. “Jehová su Dios está con él, y es aclamado como rey” (Nm 23:21). Bien podemos gozarnos en nuestro Rey. Todo el poder en los cielos y en la tierra lo tiene Él en sus manos, y Él ha dicho, “yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mt 28:20). Regocijaos en su presencia, en su luz y amor, en su poder y fidelidad. “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (Fil 4:4). Todo lo creado alabarán: “Al que está sentado en el trono, y al Cordero” (Ap 5:13). B4. Un pueblo protegido. “Porque contra Jacob no hay agüero” (Nm 23:23). El manantial de la vida y del gozo del cristiano no pueden ser envenenados por el enemigo. Dios no escucha a los envidiosos, murmuradores, hechiceros. María y Aarón hablaron contra Moisés, pero fue para su propio mal (Nm 12:10-11). Gracias Dios: “¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen!” (Sal 31:19). B5. Un pueblo testificador. “Será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!” (Nm 23:23). Las riquezas de su gracia se ven en su bondad para con nosotros (Ef 1:7). Dios al liberarnos ha llenado “nuestra boca con risa y nuestra lengua de alabanza.” ¡Lo que ha hecho Dios! “Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; estaremos alegres” (Sal 126:1-3). “Decid entre las naciones: Jehová reina.” (Sal 96:10). B6. Un pueblo valeroso. “He aquí un pueblo que se levanta como leon” (Nm 23:24). Algunos se agazapan como un león, pero muy pocos se levantan como león por la verdad que es en Jesús, saltando sobre lo que es tropiezo, daña, disminuye a la Iglesia su vida y poder. “Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?” (Amós 3:8).