653 - La bendición sacerdotal. Nm 6:24-26

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

653 – Nm 6:24-26 La bendición sacerdotal. Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. La bendición del Señor se describe como su rostro, es decir, su presencia, que resplandece sobre su pueblo y que los contempla (Nm 6:25-26). Dios resplandecía en generosidad sobre Israel y los contemplaba para bien. “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.” (Pr 10:22). 1. Quién otorga la bendición. Es Dios quien siempre tiene abundancia para dar. Y se daba: 1. Por medio de un mediador. “Jehová habló a Moisés, diciendo” (Nm 6:22). Moisés era al pueblo lo que Cristo es para nosotros, el mediador de la bendición divina. Cristo el único mediador porque no hay otro Nombre bajo el cielo (Hch 4:12). 2. Después de haberse hecho la expiación (Lv 9:1-24). Él no nos puede bendecir hasta que hayamos sido reconciliados mediante la muerte de su Hijo. Tenemos que nacer de Dios antes que podamos recibir la porción de hijos Primero la Sangre, luego la bendición. 3. Ricamente. El nombre Jehová se repite tres veces, indicando que era la bendición del Dios trino. Esta triple bendición está en la bendición apostólica: 1) La gracia del Señor Jesucristo. 2) El amor de Dios. 3) La comunión del Espíritu Santo. (2Co 13:14). Dios el Padre la fuente de ella, Dios el Hijo el canal de ella, Dios el Espíritu el transmisor de ella. “Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.” (Sal 103:2). 2. Qué implica la bendición sacerdotal. Es infinitamente profunda y plena. Implica: I1. Intimidad. “Jehová te bendiga.” Era muy personal, y sugiere el conocimiento de la necesidad individual. Él manda esta bendición, la vida eterna (Sal 133:3). Él conoce tu necesidad. I2. Protección. “Te guarde.” ¡Qué bendición!, ser preservados del pecado, del temor del hombre y del dominio del diablo. Guardado cerca de Él mismo y en el poder de su Espíritu. El Señor es tu Guardador (Sal 121:3-5). Recuerda la oración del Redentor: Padre “guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.” (Jn 17:11). “Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.” (Sal 91:11). Vosotros “que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.” (1Pe 1:5). I3. Luz. “Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti.” Dios sea complacido. La expresión haga su rostro resplandecer tiene la idea de agrado en la presencia de Dios, sugiere una experiencia íntima semejante a la que experimentó Moisés cuando habló con Dios en el monte Sinaí y su rostro resplandecía. (Éx 34:29-35). David oró: “Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo” (Sal 31:16). La luz del rostro de Dios es una luz gloriosa, la vemos en el rostro de Jesús, vemos “la luz del evangelio de la gloria de Cristo,” pero no así el incrédulo (2Co 4:4). “Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz.” (Sal 36:9). I4. Favor. “Tenga de ti misericordia.”’ La misericordia es Su bondad que hace que Dios muestre piedad y compasión, favor inmerecido. Si tenemos la gracia de Dios, tenemos a nuestro alcance las riquezas de Dios. La misericordia de Dios se manifestó en forma relevante al enviar a Cristo al mundo. “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la aurora, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz.”(Lc 1:78-79). “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Ro 8:32). ¿Quién ha usado todo el favor ofrecido en Cristo Jesús? I5. Comunión. “Jehová alce sobre ti su rostro.” Alzar el rostro quiere decir mirar en los ojos, tener la conciencia limpia en cuanto a alguna relación o situación. Es percibir la sonrisa, la aprobación de Dios.