641 - El cántico de Moisés. Ex 15:1
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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641 – Ex 15:1 El cántico de Moisés. Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente; Ha echado en el mar al caballo y al jinete. Éste es el primer cántico para alabar a Dios que se registra en la Biblia. Es un cántico de salvación. A partir de acá la alabanza a Dios tendrá un lugar especial en el servicio de Dios. Más de siete compositores escriben los salmos donde David escribió 75 de los 150 salmos para adorar a Dios. Con la obra de Lutero, Wesley y Moody vinieron nuevos cánticos de alabanza a Dios. En el año 1987 inician nuevos estilos de alabanzas a Dios originados por Marcos Witt. Muchas alabanzas actuales usadas para alabar a Dios no mencionan a Dios, ni a Jesucristo, ni el Espíritu Santo. Por lo cual, el cántico de Moisés debe ser un ejemplo al escribir y evaluar nuevas alabanzas para Dios ¿Por qué? Porque se cantará en el cielo, exalta de inicio a fin a Dios, y finaliza recapitulando todo: “Jehová reinará eternamente y para siempre.” (Ex 15:18). 1. Un cántico para Dios. “Cantó Moisés… este cántico a Jehová.” (Ex 15:1a). No fue una simple exhibición de emoción, de destreza musical, sino un reconocimiento total de gratitud del corazón hacia Dios. Él los había sacado fuera de Egipto, Él los había hecho pasar por la mar, Él había derrotado a su enemigo. Dios merece la alabanza, y Él la tendrá por la eternidad. “a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.” (Ap 5:13). 2. Un cántico de redención. “Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente” (Ex 15:1b). Fueron redimidos de Egipto, casa de servidumbre, mediante la sangre del cordero pascual. Libertados por el gran poder de Dios. Toda verdadera alabanza tiene su fuente en el poder redentor de la Cruz de Cristo. Los verdaderos adoradores cantaremos en el cielo: “Al que nos amó, y nos liberó de nuestros pecados con su sangre” (Ap 1:5). 3. Un cántico de victoria. “Ha echado en el mar al caballo y al jinete.” (Ex 15:1c). Al mirar atrás, vieron a sus enemigos sepultados en lo profundo de la mar, donde todos nuestros pecados son arrojados “¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.” (Miq 7:18-19). “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1Co 15:57). 4. Un cántico de testimonio. “Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré.” (Éx 15:2). David diría: “Jehová es mi pastor.” (Sal 23:1) La más dulce música terrenal es como el croar de las ranas en comparación con la profunda y dulce melodía de un corazón en paz con Dios. “Mi Dios eres tú, y te alabaré; Dios mío, te exaltaré.” (Sal 118:28). 5. Un cántico de dedicación. “lo enalteceré” (Ex 15:2b), traducido significa “Le prepararé una morada.” Moisés en su cántico decidió preparar una casa para Dios, un lugar de reposo entre el pueblo. Si Dios nos ha dado una habitación en Sí mismo, nosotros deberíamos darle morada en nuestros corazones. ¿No somos acaso morada de Dios por el Espíritu? (Ef 2:22). ¿No es acaso el deseo intenso de Dios “habitar y andar entre nosotros”? (2Co 6:16). Jesús dijo: “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.” (Jn 14:23). Jesús ha ido a preparar lugar para nosotros (Jn 14:2-3). Preparemos ahora nosotros lugar para Él, y que este lugar sea el trono de nuestro corazón,