636 - Egipto, casa de servidumbre. Ex 1:13-14.

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

636 – Ex 1:13-14 Egipto, casa de servidumbre. Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.   Génisis finaliza con toda la familia de Jacob (Israel) en Egipto. “Todas las personas que le nacieron a Jacob fueron setenta. Y José estaba en Egipto. Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación. Y los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra.” (Ex 1:5-7). Génesis es el prólogo del plan de salvación preparado por Dios para la humanidad. Ahora en Éxodo (salida) inicia la gran historia de la salvación para la nación de Israel y la humanidad. Salvación que será  por la pura gracia de Dios. Israel no hará nada para ser salvos, solo creer y ser fieles a Dios. Dios usará como instrumento a Moisés para liberar a Israel. El libro de Éxodo se divide en dos grandes partes: En Ex 1-18 el proceso de la salida para la salvación de la esclavitud, casa de servidumbre de Egipto. En Ex 19-40 recibirán la palabra de Dios para recuperar lo perdido en Génesis 3, restaurar la comunión con Dios y mantenerse en la presencia de Dios. En Éxodo encontramos por primera vez: Un infanticidio, para quitar la vida a los varones recién nacidos (Ex 1). La celebración de la pascua (Ex 12). La alabanza a Dios, el cántico de Moisés, recordado y cantado hasta la eternidad (Ex 15). Dios directamente entrega su palabra al pueblo (Ex 20). Dos personas son llenas del Espíritu Santo (Ex 31). 1. Egipto, casa de servidumbre. (Ex 1:6) “Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.” Egipto, después de la muerte de José, es figura de un mundo del pecado, donde la maldad impera. “Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José” (Ex 1:8). Faraón, que no conocía a José, representa al dios de este mundo, “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (2Co 4:4). Las experiencias de los hijos de Israel en Egipto nos dan un claro pero doloroso cuadro de las experiencias de creyentes apóstatas de la fe en el mundo. Pablo da un ejemplo: “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica.”(2Ti 4:10). Egipto, el mundo del pecado, se convierte para ellos en “casa de servidumbre”, “casa de esclavitud.” ¡Qué diferencia en comparación con la tierra de Canaán! “Tierra de la cual Jehová tu Dios cuida; siempre están sobre ella los ojos de Jehová tu Dios, desde el principio del año hasta el fin” (Dt 11:12). 2. Egipto, amargo servicio (Ex 1:8-14). “Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés.” (Éx 1:11). El pueblo de Israel se multiplica y Faraón temiendo su crecimiento le impone duros trabajos. “Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel.” (Ex 1:12). Israel servía a uno que buscaba su destrucción. “Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.” (Ex 1:13-14). Ese es el resultado del creyente de servir fuera del reino de Dios, ayudar a fortalecer al que quiere destruirnos. Jesucristo lo explica: “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.” (Mt 12:30). 3. Egipto, origen del infanticidio (Ex 1:15-22). El enemigo buscará siempre quitar la vida a los descendientes del pueblo de Dios. Faraón ordenó a las parteras de las hebreas, Sifra y Fua: “Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija,