620 - El arca de la salvación. Gn 7:1

620 – Gn 7:1 El arca de la salvación. Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.   Desde la antigüedad ha habido siempre dos clases de personas en el mundo, la apartada de Dios que han seguido el camino de Caín, y la descendencia de Set, los que caminan con Dios, hallando gracia para salvación y vida eterna. La posteridad de Caín son poderosos desde su propio punto de vista, mientras que a los ojos de Dios son solo malos. La línea de Abel, la de Set, Enoc, como Noé, halla gracia a los ojos del Señor. La única esperanza para el hombre es “hallar gracia” de Dios para salvación de los pecados y obtener la vida eterna. Jesucristo, el arca divina, es la puerta abierta de la misericordia de Dios para todo aquel que quiera entrar y hallar gracia para salvación y vida eterna. Porque “en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hch 4:12). 1. El arca fue un lugar de refugio. “¡El arca! “Éste fue el camino de salvación establecido por Dios. El arca era: 1) Un lugar de seguridad. Dios es nuestro refugio. Escondidos con Cristo en Dios. 2) Un lugar de separación. Separados del pecado y del juicio para ser testigos para Dios. 3) Un lugar de provisión. Todas las necesidades de Noé fueron provistas en su escondedero “Y será aquel varón [Cristo] como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.” (Is 32:2; Fil 4:19). 2. Hubo invitación divina. Dios dijo: “Entra”. Cristo invita a toda persona: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mt 11:28). Pero en lugar de obedecer y entrar: 1) Algunos solo miran el arca divina de la salvación. 2) Otros hablan del arca. Se muestran curiosos. 3) Muchos se burlan del arca y de aquellos que aceptan la invitación a entrar al arca divina de la salvación. 3. Los salvados aceptaron la invitación. (Gn 7:1,7) “Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación. Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.” Dios hizo la invitación para entrar en el arca de la salvación: 1) Noé aceptó la invitación y entró. Él creyó a Dios, dio el paso decisivo, y fue ejemplo para la toda la familia.  2) La mujer de Noé aceptó la invitación y entró. Es triste cuando un hogar está dividido acerca de la decisión más importante de la vida. ¿Y qué si el marido no hubiera entrado?  3) Los hijos de Noé aceptaron la invitación y entraron. “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” (Hch 2:39).  4) Las mujeres de los hijos entraron. “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, y tu casa” (Hch 16:31). Jesucristo te invita hoy a “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mt 7:13-14). 4. El arca, un tipo de Cristo. 1) Dios planeó y diseñó el arca (Gn 6:14-16). Dios planeó y diseñó la venida de Cristo para salvar a la humanidad (Jn 3:16; Ef 1:3-4; 2Ti 1:9-10). 2) Había sólo una puerta en el arca (Gn 6:16). Jesucristo la única puerta, el único camino, para entrar a la presencia de Dios (vida eterna) (Jn 10:7,9; 14:6; 1Ti 2:5-6). 3) Dios dio la provisión de la luz dentro del arca: una ventana (Gn 6:16). Jesucristo es la luz del mundo (Jn 1:4; 8:12). 4) Una brea (asfalto) sellaba, cubría  el arca, para que no se hundiera (Gn 6:14). La sangre de Jesucristo perdona los  pecados del creyente, limpia y sella al creyente delante de Dios (1Jn 1:7; Ap 1:5). 5) Dios hizo la invitación de entrar en el arca (Gn 7:1).