607 - Gozar la vida en obediencia a Dios. Ecl 11:9

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

607 – Ecl 11:9 Gozar la vida en obediencia a Dios. Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.   Salomón está llegando al final del viaje de la vida y recuerda a Aquel que puede dar sentido a la vida, nuestro Creador, Hacedor, el Dios vivo. La vida de Salomón no habría sido de tanta desdichada si se hubiera acordado del Creador en Ecl 1, 3, 4, 6, 7, 9 y 10. Salomón llega a la conclusión de Eclesiastés, y necesitó tiempo para darse cuenta por si mismo, que separado de Dios nada podemos hacer para encontrar el gozo de la vida debajo del sol y por la eternidad arriba del sol. Concluye que solo podemos gozar la vida, desde la juventud hasta la ancianidad, recordando, y viviendo en obediencia al Dios vivo. Jesucristo advierte: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos [ramas]; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano [rama], y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.” (Jn 15:5-6).   1. Gozar la vida cada día porque la muerte está cercana (Ecl 11:7-8). “Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol; pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga gozo, acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán muchos. Todo cuanto viene es vanidad.“ La luz y el sol son símbolos de dos atributos de Dios: Santidad y amor. “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?”(Sal 27:1a). Es diferente decir Jehová es luz y salvación a decir “Jehová es mi luz y mi salvación. El salmista afirma la confianza que tiene en Dios todos los días de su vida al ser su luz y su salvación y pregunta ¿de quién temeré? Es vivir confiado, en paz, gozar, disfrutar todos los días de la vida descansando en Dios. Asi que, la luz y el sol, deben cada día recordarnos que somos templo del Espíritu Santo y gozar la vida en el temor reverente de Dios. Debemos gozar la vida preparados, esperando en santidad al Señor: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.” (He 9:27-28) 2. Gozar la vida en la juventud, recordando que Dios juzgará (Ecl 11:9-10). “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.” Cuando preguntamos ¿Qué esperas para ser feliz, gozar la vida? Algunos responden: Cuando obtenga todo lo deseado, seré feliz. Cuando alcance mis metas, seré feliz. Cuando encuentre el amor de mi vida y me case, seré feliz. Cuando llegue mi primer hijo, seré feliz. Cuando cambien al pastor y la iglesia cambie, seré feliz. No debemos depender de la gente ni las situaciones de la vida para ser feliz, gozar la vida. Dios nos recuerda: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” (Stg 1:2-4). La felicidad, el gozo está disponible hoy y todos los días de la vida desde la adolescencia, pero eso si, siempre dependiendo, estandos unidos, viviendo en el temor reverente de Dios. Pablo aconseja a los jóvenes: “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.”(2Ti 2:22). Uno de los ladrones del gozo es la independencia de Dios, la rebeldía que no conoce edad: