606 - Desafiados por el Dios vivo. Ecl 11:1
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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606 – Ecl 11:1 Desafiados por el Dios vivo. Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás. La filosofía del mundo enseña: “Obtén cuanto puedas, almacena cuanto obtengas, luego siéntate sobre el almacén”. Otros consejos del mundo son: “Toma la vida con tranquilidad, no te esfuerces. Guarda lo que tienes. Las cosas van a empeorar y la gente intentará robarte”. Para enfatizar que el hombre no sabe lo que le espera en el futuro, Salomón dice: “no sabes” tres veces (Ecl 11:2, 5–6); también dice “ignoras” (Ecl 11:5). Sin embargo, aconseja que esto no sea un pretexto para la inactividad o desesperanza, sino para promover la diligencia en nuestra vida y el trabajo. En Ecl 11:1-6, nos da por lo menos cuatro consejos, donde somos desafiados por Dios y que juntos forman una esperanza, para un estilo de vida diferente, contagioso, poco frecuente, y que no tiene límites de edad. Por lo cual, “Los que teméis a Jehová, confiad en Jehová; Él es vuestra ayuda y vuestro escudo.” (Sal 115:11). D1. Sea generoso (Ecl 11:1). “Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás.” Hoy podemos decir: “no pongas el pan en el congelador, se pondrá duro, no lo guardes en bolsas porque se enmohecerá. No lo acumules ni lo protejas suéltalo sobre las aguas”. Este es un proverbio árabe con promesa que tal vez David enseñó a Salomón y su original dice: “Haz bien. Hecha tu pan dentro del agua; algún día recibirás tu recompensa.” Cuando somos generosos en dar, perdonar, ayudar, servir a otros, la fidelidad de Dios nos recompensará con innumerables beneficios y bendiciones. “El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.” (Pr 11:25). “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” (Gá 6:9-10) “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.” (He 6:10). D2. Invierta en otros (Ecl 11:2). “Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.” Somos desafiados por Dios a ser generosos de manera desinteresada y amplia. Eliminar el cuaderno de anotación y “Reparte a siete, y aun a ocho“, no lleve la cuenta, no espere agradecimiento, ni una estatua de bronce, ni hacer dinero. No solo sea generosos con la familia, amigos, hermanos en la fe, que nos caigan bien sino de manera amplia. En lugar de acumular, invierta en otros porque “Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.” (Pr 11:24). Dios nos pide que evaluemos nuestro camino porque “Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.” (Hag 1:5-6). El verdadero éxito se obtiene cuando echamos el pan sobre las aguas porque Jesucristo promete: “Más bienaventurado es dar que recibir.” (Hch 20:35). Porque “A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.”(Pr 19:17). Pero “El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído.” (Pr 21:13). D3. Prosiga no se detenga (Ecl 11:3-4). “Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará. El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará.” Muchos se detienen a observar lo inevitable y no avanzan. El que se queda observando las nubes, la lluvia, el árbol caído, y el viento que sopla perderá su tiempo entrando en un rutina peligrosa de estancamiento. Muchos son ejemplo a sus 80 años de proseguir aprendiendo nuevos idiomas, música, y trabajar como Benjamin Ririe que se retiró de la obra misionera en china a los 70 años, siguió estudiando y a los 80