595 - La sabiduría divina da vida. Ecl 7:12
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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595 – Ecl 7:12 La sabiduría divina da vida. Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores. Dios ha permitido que el bien y el mal formen parte de la vida, de manera que los seres humanos debajo del sol no pueden determinar independientemente qué les reserva el futuro. Esta es entonces una advertencia directa a aquellos que consideran la prosperidad como una segura señal de la bendición de Dios y la pobreza como una maldición por el pecado. Por otro lado, los dolores de parto, producidos por el sufrimiento y la vanidad durante la vida, permiten que nazca la sabiduría y cambie por completo nuestra existencia. Si nos falta la sabiduría que Dios quiere darnos, aún no hemos comenzado a vivir, porque la sabiduría divina produce vida a sus poseedores, y esa sabiduría divina es especial, es gratis, Dios la da en abundancia, y es nuestra con solo pedirla con fe: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Stg 1:5). Beneficios principales de la sabiduría divina (Ecl 7:11-14). Salomón nos invita a hacernos algunas preguntas ¿Por qué es tan especial la sabiduría divina? ¿Por qué vale la pena “volver a casa” a fin de obtenerla? ¿Por qué no vivo el resto de mi vida en el corral de la carne o siguiendo los impulsos de mis emociones? ¿Por qué no “entregarse a la buena vida”? ¿Para qué quiero detener un viaje de auto satisfacción del ego y volverme a la sabiduría? ¿Qué tiene la sabiduría divina que la hace tan especial? 1. Protege nuestra vida de las trampas humanas. (Ecl 7:11-12). “Buena es la ciencia con herencia, y provechosa para los que ven el sol. Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores.” ¿Por qué da vida la sabiduría? ¿De cuáles trampas nos salva? Tomando varios ejemplos de Salomón podemos responder: a) Con la herencia viene la trampa del orgullo. La sabiduría nos preserva de ella. b) Con la aflicción viene el lazo de la duda y la desilusión. La sabiduría nos guarda de ellas. c) Cuando hacemos todo bien obedeciendo a Dios, y como resultado nos va mal. La sabiduría nos protege del resentimiento, la amargura al no dudar de Dios. Jesucristo es la fuente de la sabiduría divina: “Porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el favor de Jehová.” (Pr 8:35). Además promete: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.”(Jn 11:25). 2. Proporciona a nuestra vida la perspectiva divina (Ecl 7:13-14). “Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció?” (Ecl 7:13). La primera invitación es “Mira la obra de Dios”. La palabra “Mira” significa en la Biblia examinar, revisar, tener cuidado, consideración con el propósito de hacer una evaluación. En los días difíciles de dificultad financiera, salud, emocional, familiar la sabiduría divina nos permite examinar y evaluar con una increíble objetividad. Salomón luego da cuatro casos que nos proporciona la perspectiva que necesitamos: Primer caso “¿quién podrá enderezar lo que Él [Dios] torció?” Esto se define teológicamente como la soberanía divina. Dios tiene el mando, el control, si Él ha torcido algo, nada puede hacer el ser humano para enderezarlo. Solo Dios puede enderezar lo que Él torció. Esta perspectiva divina está ideada para sustituir la resistencia de querer cambiar las cosas, personas, situación por el alivio de descansar en Dios, “y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Fil 4:7). Segundo caso: “En el día del bien goza del bien;” (Ecl 7:14a). ¿Está usted pasando por buenos tiempos? Excelente. Magnifico, disfrútelos. No hay ninguna razón para permitir que el sentimiento de culpabilidad le robe el gozo. La perspectiva divina nos libera para disfrutar dentro de la libertad que Dios nos da: “Porque vosotros, hermanos,