589 - Perder el sueño por la abundancia. Ecl 5:12

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

589 – Ecl 5:12 Perder el sueño por la abundancia. Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.   El ahorro es una buena forma de prepararse para el futuro porque “Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa [despilfarra].”(Pr 21:20). Sin embargo, Salomón advirtió en Ecl 2:18–23 que aún esa actividad tan prudente puede resultar inútil. En Ecl 5:8–20 ampliará el tema, señalando algunos otros peligros de la acumulación de bienes. Siempre queremos más de lo que tenemos. Salomón observó que aquellos que aman el dinero y lo buscan obsesivamente nunca encuentran la felicidad que el dinero promete. La riqueza y las ganancias materiales no contentan y no pueden satisfacer a los seres humanos. Todos los sistemas económicos, ya sean marxistas, socialistas, capitalistas, progresistas, se basan en el materialismo, y por lo tanto son vanidad y aflicción de espíritu. Por otro lado, la riqueza atrae a los que viven a expensas de otros y a los ladrones que la desean, lo que ocasiona insomnio y temor, y a la larga termina en pérdida porque no podemos llevárnosla. No importa cuánto gane, si usted trata de lograr la felicidad acumulando riquezas, nunca tendrá suficiente, siempre querrá un poco más. Es como vivir la vida corriendo tras el viento para querer atraparlo. “El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa.” (Pr 28:20).   1. Obtener riquezas mediante la opresión (Ecl 5:8-9). “Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos. Además, el provecho de la tierra es para todos; el rey mismo está sujeto a los campos.” Algunas riquezas están contaminadas, pues se consiguen mediante la opresión de los pobres y la perversión de derecho. “El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.” (Pr 14:31). “El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias, o que da al rico, ciertamente se empobrecerá.” (Pr 22:16). Los gobiernos deben proteger a sus ciudadanos de las injusticias de la opresión. Sin embargo, debido a la burocracia corrupta, ineficiente, comúnmente los explotados quedan indefensos ante los poderosos. “El príncipe falto de entendimiento multiplicará la extorsión; mas el que aborrece la avaricia prolongará sus días.” (Pr 28:16). 2. No saciarse con las riquezas (Ecl 5:10). “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.” El dinero no es malo en sí mismo, pero el amor al dinero lleva a toda clase de pecados. “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.” (1Ti 6:9-10). Cualquiera que sea su situación financiera, no dependa del dinero para ser feliz. En vez de eso, utilice lo que tiene en las cosas del Señor.  Al joven rico que deseaba conseguir la vida eterna, Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: “Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Pero él [joven rico], afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!” (Mr 10:21-23). 3. Cuándo abundan los consumidores (Ecl 5:11). “Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?” Mientras más riquezas tienen los seres humanos, debajo del sol sin Dios, mejor es la casa que deben mantener, más sirvientes deben emplear,