531 – Excelencias de la esposa virtuosa. Proverbios 31:28-29

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

531 – Pr 31:28-29 Excelencias de la esposa virtuosa. Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba: Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas.   La mujer virtuosa también se menciona en Pr 12:4 “mujeres que hicieron el bien” y en Pr 31:29 “Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas.” A Rut se le llamó “mujer virtuosa” en Rut 3:11 Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.   Excelencias de la esposa virtuosa (II). Ya hemos visto que las excelencias de la esposa virtuosa son: Recuerda la confianza de su marido (Pr 31:11–12). Es una mujer trabajadora en su casa (Pr 31:13–15). Maneja bien sus negocios (Pr 31:16–18 y 24). Nuevamente advertimos que un buen marido no debe usar este ejemplo para evaluar a su propia esposa. Tal vez hay una norma aquí poco alcanzable. Pero en aquello que una buena esposa se asemeja a esta mujer virtuosa, debemos elogiarla. Veamos el resto de atributos de la esposa virtuosa: Viste bien a su familia (Pr 31:19–22) “Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca. Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso. No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles. Ella se hace tapices; de lino fino y púrpura es su vestido.” La esposa modelo aplicaba su mano al huso y sus manos a la rueca, que eran instrumentos para hilar. Hacía la tela y cosía la ropa. Esto quiere decir que la esposa virtuosa no se preocupa por la nieve o el frio de la noche, porque tiene a su familia vestida de ropas dobles (Pr 31:21), de buenos materiales. Usa la lana y el lino que ha buscado diligentemente (Pr 31:13). Además de la ropa, aquella mujer hacía tapices (Pr 31:22a). De modo que tenía buenas cubiertas de cama. Ella misma se vestía con mucha elegancia. Su vestido era de lino fino y púrpura (Pr 31:22b). Generosa con los menesterosos (Pr 31:20) “Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso.” La esposa virtuosa no es egoísta sino generosa. Vende algunas cosas para obtener ganancias, pero también le da al pobre y al menesteroso. En medio de todas sus actividades a favor de su familia, extendía su mano al pobre y menesteroso. Con razón Dios bendecía tanto los negocios de esta magnífica mujer. Porque “A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.” (Pr 19:17). Enaltece a su marido (Pr 31:23) “Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra” (Pr 31:23). La mujer virtuosa eleva la posición de su marido entre los que hacen las transacciones legales y judiciales en las puertas de la ciudad (Pr 31:31) y con los ancianos.. En aquel entonces, los asuntos legales y judiciales eran resueltos por los ancianos en las puertas de la ciudad. De modo que el marido de esta excelente mujer era un dignatario de su ciudad. Es evidente que la conducta de ella contribuía a la fama de él. Ella no llamaba la atención a sí misma. Posee cualidades extraordinarias (Pr 31:25–27) “Fuerza y honor son su vestidura; y se ríe de lo por venir. Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua. Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde.” Una cosa es desplegar mucha actividad y lograr éxito en la vida, pero otra es ser una persona de enorme carácter. La esposa virtuosa muestra cualidades magníficas: 1. Fuerza y honor son sus vestiduras (Pr 31:25a). 2. Es una mujer sabia y clemente (misericordiosa) (Pr 31:26). 3. Es una mujer diligente (Pr 31:27). Es objeto de halago de parte de su familia (Pr 31:28–29) “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba: Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a  todas.” Ya hemos observado algunas de las cosas que hacía a favor de su familia (Pr 31:11–12, 21 y 23). Sería inmerecido que todo eso pasara desapercibido. Pero no era así. La mujer que teme a Jehová