530 – La esposa virtuosa. Proverbios 31:10

Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio

530 – Pr 31:10 La esposa virtuosa. Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.   El libro de Proverbios finaliza con un poema acróstico de 22 versos, donde en el original hebreo, cada verso inicia con una palabra del alfabeto hebreo, lo cual ayuda a memorizar el poema. En los capítulos anteriores hemos visto diferentes ejemplos de cosas que son más estimables que las piedras preciosas. En Pr 3:15 y 8:11 es la sabiduría; en Pr 22:1 es el buen nombre y la fama y aquí en Pr 31:10 es la mujer virtuosa. Esta palabra se refiere a excelencia moral, bondad, justicia y pureza. Las excelencias de la mujer virtuosa son aquellas que se exaltan a través de todo el libro de Proverbios: diligente en el trabajo, inversiones sabias, buen uso del tiempo, planificación anticipada, cuidado de los demás, respeto por su cónyuge, la habilidad de compartir valores piadosos con otros, consejo sabio y temor piadoso (adoración, confianza, servicio, obediencia a Dios). Como se ha establecido una y otra vez en Proverbios, estas cualidades producen honor, alabanza, éxito, dignidad, valor personal y gozo en la vida. A la vista de las tentaciones de la mujer adúltera mencionada con frecuencia en Proverbios, es muy adecuado que el libro concluya exaltando a la esposa virtuosa. Las jóvenes y demás pueden aprender de esta noble mujer. Al temer a Dios, pueden vivir sabia y justamente. Ése es el mensaje de Proverbios.   1. La esposa virtuosa (Pr 31:10-12) “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.” La pregunta retórica busca la respuesta “nadie” la puede encontrar ya que son escasas. De hecho, el maestro sabio ha mostrado que la esposa prudente es un don de Dios. “El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová.” (Pr 18:22). “La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente.” (Pr 19:14). El predicador dice: “lo que aún busca mi alma, y no lo encuentra: un hombre entre mil he hallado, pero mujer entre todas éstas nunca hallé. He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.” (Ecl 7:28-29). Sin lugar a duda, este poema describe a una mujer extraordinaria. Algunos opinan que la porción no tiene en mente a una mujer específica que hace todo lo mencionado, sino que presenta un modelo como meta para la vida. Se debe advertir que un buen marido no debe usar este ejemplo para evaluar a su propia esposa. Tal vez hay una norma aquí poco alcanzable. Pero en aquello que una buena esposa se asemeja a esta mujer virtuosa, debemos elogiarla. Veamos algunos de las cualidades de la esposa virtuosa: 2. Excelencias de la esposa virtuosa (I) Recuerda la confianza de su marido (Pr 31:11–12) “El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias. Le da ella bien y no mal todos los días de su vida.” La confianza de su marido en ella es completa. Cree en ella. Su cuidado en la administración de su hogar engrandece la riqueza de la familia. No le hace falta nada respecto a las cosas del hogar. Este tipo de mujer es un haber, no un problema, a su marido. A él le llega el bien y ella es la fuente. Ella le apoya y anima. También es fiel porque lo ayuda “todos los días de su vida”. Es una mujer trabajadora en su casa (Pr 31:13–15) “Busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos. Es como nave de mercader; trae su pan de lejos. Se levanta aun de noche y da comida a su familia y ración a sus criadas.” La esposa virtuosa administra una casa grande. Tiene hijos (Pr 31:28) y criadas (Pr 31:15) y despliega una enorme cantidad de actividades. Busca lana y lino y con voluntad trabaja con sus manos (Pr 31:13). Esto quiere decir que no solamente dirige sabiamente a sus criadas, sino que de manera diligente se involucra en el trabajo y lo disfruta. La mujer virtuosa también hace compras. Es como nave de mercader que trae mercancía