523 – Cómo tratar al necio. Proverbios 26:4-5
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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523 – Pr 26:4-5 Cómo tratar al necio. Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que no seas tú también como él. Responde al necio como merece su necedad, para que no se estime sabio en su propia opinión. El libro de Proverbios hace énfasis en tres tipos de personas: La primera es el necio que no aprende y es llamado también simple, insensato, y burlador. “Y aun mientras va el necio por el camino, le falta cordura, y va diciendo a todos que es necio.” (Ec 10:3). La segunda persona es el inteligente llamado también entendido que aprende de sus tropiezos. “La reprensión aprovecha al entendido, más que cien azotes al necio.” (Pr 17:10). La tercera persona es el sabio que aprende al obedecer la palabra de Dios y de los tropiezos de los demás. “Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo” (Pr 1:5). “El sabio de corazón recibirá los mandamientos; mas el necio de labios caerá.” (Pr 10:8). ¿Cómo tratar al necio? 1. No aplaudas la obra del necio (Pr 26:1). “Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega, así no conviene al necio la honra.” Las incongruencias de la naturaleza ilustran también las del mundo moral. “Como quien liga la piedra en la honda, así hace el que da honra al necio.” (Pr 26:8). El necio, es como atar una piedra a la honda: no irá a ninguna parte y volverá, le golpeará y lo lastimará. 2. Reprende la obra del necio (Pr2 6:3). “El látigo para el caballo, el cabestro para el asno, y la vara para la espalda del necio.” La vara es tan necesaria para los necios, y tanto les conviene, como lo son el látigo y cabestro para el caballo y el asno. “Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien.” (Sal 14:1). “No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.” (Ef 5:7-12). 3. Responde al necio como merece su necedad (Pr 26:4-5). “Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que no seas tú también como él. Responde al necio como merece su necedad, para que no se estime sabio en su propia opinión.” Debemos responder con reprensión. No se le debería responder aceptando sus ideas y presuposiciones, o creerá que está en lo cierto más bien debería ser reprendido en base de su insensatez, y se le debería mostrar la verdad para que vea cuán insensato es. “¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!” (Is 5:21) 4. No confies en el necio (Pr 26:6). “Como el que se corta los pies y bebe su daño, así es el que envía recado por mano de un necio.” Tan seguro es el fracaso del necio como si fuese cojo. Bebe su daño. Eso es, lo recibe en abundancia. Confia en el hombre fiel y traerá descanso a tu alma. “Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían, pues al alma de su señor da refrigerio.”(Pr 25:13) 5. No pierdas tiempo enseñando al necio (Pr 26:7). “Las piernas del cojo penden inútiles; así es el proverbio en la boca del necio.” Reitera la inutilidad del proverbio, la enseñanza moral al necio, como también son inútiles las piernas del cojo. “Espinas hincadas en mano del embriagado, tal es el proverbio en la boca de los necios.” (Pr 26:9). “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.” (Mt 7:6). 6. No emplees al necio (Pr 26:10). “Como arquero que a todos hiere, es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos.” Son pésimos empleados, una influencia peligrosa para todo el mundo. No hay que contratarlos. 7. Reprende al necio que apostata de la fe (Pr 26:11)