517 - La bendición de la humildad y la sabiduría. Proverbios 22:4
Descansando en Dios - En podcast av Francisco Atencio
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517 – Pr 22:4 La bendición de la humildad y la sabiduría. Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. Los valores adquiridos a través de la humildad y la fe reverente en Dios, con temor de Dios son valores que igualan los de la sabiduría dando resultados de Riquezas, honra y vida. Proverbios tiene muchas declaraciones de gran peso sobre los beneficios de la sabiduría que incluyen una larga vida, riqueza, honra y paz. Si esto no le sucede a usted, ¿significa que tiene poca sabiduría? No necesariamente. En lugar de garantías, estas declaraciones son principios generales. En un mundo perfecto, la conducta sabia siempre llevará a estos beneficios. Incluso en nuestro mundo problemático, vivir con sabiduría casi siempre trae como resultado bendiciones obvias, pero no siempre. En ocasiones el pecado interviene y las bendiciones deben postergarse hasta que Jesús vuelva para establecer su Reino eterno. De ahí que "por fe andamos, no por vista" (2Co 5:7), pero podemos estar seguros de que la humildad y la sabiduría, al final, nos llevará a donde hay bendiciones. “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes está la sabiduría.” (Pr 11:2). 1. Humildad: Creciendo hacia abajo. Dios se complace en exaltar, honrar, prosperar a los humildes de corazón. “Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, y a los humildes dará gracia’. (Pr 3:34). “Jehová exalta a los humildes, y humilla a los impíos hasta la tierra.“ (Sal 147:6). Dios exalta, honra, prospera al humilde pero lo más importante es salvarlo del pecado para vida eterna. “Porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo; hermoseará a los humildes con la salvación.”(Sal 149:4). La Biblia llama también a los humildes de corazón, humildes, pobres en espíritu. “La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra.” (Pr 29:23). “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.”(Mt 5:3). Son aquellos que permiten que Jesucristo crezca en su corazón y mengue, crezca hacia abajo, su yo, dejando la soberbia, el orgullo, la arrogancia y no querer depender de Dios. “Es necesario que él [Cristo] crezca, pero que yo mengüe.” (Jn 3:30). Para poder crecer hacia abajo, ser humildes de corazón, debemos seguir, buscar, obedecer e imitar al mejor ejemplo de humildad: Jesucristo quien invita: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mt 11:28-30). 2. La sabiduría y el temor de Dios. Para ser exaltados, honrados, prosperados por Dios necesitamos no solo humildad sino también sabiduría. Recordemos que “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” (Pr 1:7). Solo podemos obtener la sabiduría de Dios al tener temor de Dios obedeciendo sus mandamientos. Dios al que le pide sabiduría se la da en abundancia “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Stg 1:5). ¿Por qué algunos no reciben la sabiduría de Dios? Porque dudan: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.” (Stg 1:6-7). Si queremos la sabiduría de Dios debemos tener fe en Él, lo cual produce obediencia, apartandonos del pecado, del mal, obedeciendo la verdad en su palabra. “Con misericordia y verdad se corrige el pecado, y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.“ (Pr 16:6). La sabiduría humana nos es igual a la sabiduría que Dios da. “Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;