1167 - Jeremías 40-45. Eventos después de la caída de Judá. Jer 42:10

1167 – Jer 42:10 - Jeremías 40-45. Eventos después de la caída de Judá.Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho.Al estudiar los eventos después de la caída de Judá en Jer 40-45 observemos a los personajes principales del período: Nabuzaradán (Jer 40:1-6), Gedalías (Jer 40:7–41:2), Johanán (Jer 40:7-16; 41:11–42:10; 43:1-7), Ismael (Jer 40:7–41:18), Jeremías, Judá antes de la invasión y la gente que permaneció en la tierra o que fue trasladada a Egipto. El estudio de Jer 40-45 servirá para enseñarnos la importancia de buscar ante todo la voluntad de Dios. Cristo advierte: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” (Mt 7:21).I. Jeremías con el remanente en Judá (Jer 40-42). Luego de la caída de Jerusalén, por órdenes de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el capítán del ejército caldeo Nabuzaradán, citando las profecías de Jeremías, dejo libre al profeta, le dio provisiones, un presente y lo despidió. (Jer 40:1-5). Jeremías decide ir con Gedalías gobernador de Judá asignado por Nabucodonosor. Las naciones vecinas, Moab y Amón (descendientes de Lot; Gn 19:36-38) no les convenía que Judá fuera gobernada por un aliado de Babilonia y conspiran para quitarle la vida a Gedalías, el cuál es advertido, pero no creyó “le dijeron: ¿No sabes que Baalis rey de los hijos de Amón ha enviado a Ismael hijo de Netanías para matarte? Mas Gedalías hijo de Ahicam no les creyó” (Jer 40:13-41:15). Finalmente, Ismael quita la vida a Gedalías y los cercanos a Él. (Jer 41:1-9). Entonces Johanán toma el liderazgo en Jer 41:16-42:22 y junto con los capitanes tomaron el resto del pueblo sobreviviente y fueron a habitar cerca de Belén con la intención de huir a Egipto. Temían que Nabucodonosor vengara la muerte de Gedalías. Solicitaron a Jeremías que rogara a Dios y les dijera qué camino debían seguir y lo que debían hacer. (Jer 42:1-3). Dios respondió diciendo que se quedaran en Jerusalén diciendo: “Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido (antropopatía) del mal que os he hecho.” (Jer 42:10). Y que no fueran a Egipto porque morirían a espada y hambre. Pero, no obedecieron la voz de Jehová (Jer 42:13-22). Iglesia hagamos la voluntad de Dios: “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Ro 6:22-23).II. Jeremías con el remanente en Egipto (Jer 43–44). Cuando Jeremías acabó de hablar con el pueblo acerca de la respuesta de Dios a su pregunta, tanto Azarías (llamado Jezanías en Jer 42:1) como Johanán, y todos los varones soberbios desafiaron su veracidad. Dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová y aseguraron que el Señor no pudo decirle que les dijera que no fueran a Egipto para vivir allá. También acusaron a Baruc, asistente de Jeremías, de ser quien incitaba al profeta para unirse a la conspiración de no ir a tierra de Egipto. Johanan y todos los oficiales de la gente de guerra tomaron “a todo el remanente de Judá, al profeta Jeremías y a Baruc, y entraron en tierra de Egipto, porque no obedecieron la voz de Jehová” (Jer 43:1-7).